Estados Unidos refuerza su presencia militar en Oriente Medio ante la amenaza iraní

Andrés Rey REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Manifestación en Irán por la muerte de Ismail Haniya.
Manifestación en Irán por la muerte de Ismail Haniya. Alaa Al Sukhni | REUTERS

Los diplomáticos internacionales se apresuran a evitar una guerra mientras Israel intenta reabrir la negociación por Gaza

04 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ejército estadounidense desplegó el sábado más aviones y buques de guerra en Oriente Medio, como había anticipado el Pentágono apenas un día antes. Su objetivo es proteger las posiciones de Tel Aviv —con quien Washington mantiene una alianza confusa e intermitente—, pero sobre todo las suyas propias, ante las promesas iraníes de venganza.

Las represalias de la República Islámica podrían llegar en cualquier momento, después de los asesinatos consecutivos de Ismail Haniya, el líder político de Hamás; Mohamed Deif, su jefe militar, y el alto comandante de Hezbolá Fuad Shukr. Y mientras los países del eje de resistencia juran una respuesta sangrienta y dolorosa, los diplomáticos internacionales se apresuran a evitar una guerra regional.

Italia, sin ir más lejos, transmitió el sábado al embajador iraní en Roma «la petición de interrumpir el ciclo de acciones militares que podrían provocar un enfrentamiento generalizado». El Gobierno del país transalpino aseguró, como presidente de turno del G7, que seguirá comprometido con «comunicar a Irán los llamamientos a la moderación de los miembros del grupo, pero también del resto de Estados de la región».

Aún más lejos de una tregua

De todas formas, las tensiones en aumento han provocado que todavía más aerolíneas cancelen vuelos a Tel Aviv o Beirut. A compañías como Lufthansa, Delta y Air India se unió el sábado la española Air Europa, que detendrá su servicio entre Madrid y la capital israelí desde este domingo hasta el 7 de agosto.

Una delegación israelí llegó el sábado a El Cairo para abordar, por enésima vez, la posibilidad de un alto el fuego en Gaza con las autoridades egipcias. Sin embargo, esa idea está cada vez más difusa, tras el enfado de Hamás y los países mediadores —Egipto y Catar— por la ejecución de Haniya. El equipo israelí está encabezado por los jefes del Mossad, David Barnea, y del Shin Bet, Ronen Bar. Ambos tratarán con la delegación egipcia, además de la tregua, la liberación de los 111 rehenes que siguen en la Franja y la permanencia o no de Israel en el corredor de Filadelfia, la frontera entre Egipto y el enclave palestino.

La actividad militar israelí fue intensa una jornada más y arrancó con un doble ataque con dron en Tulkarem, en el norte de Cisjordania, que dejó nueve palestinos muertos, entre ellos un comandante de Hamás. Al mismo tiempo, Tel Aviv atacó objetivos vinculados con Hezbolá en Siria y el Líbano, y en el norte de Gaza bombardeó una escuela de la ONU convertida en refugio y mató al menos a diez personas.

Con el paso de los días se desvelan nuevos detalles del asesinato de Haniya sobre el que las filtraciones de servicios de inteligencia a medios como The New York Times o The Telegraph ofrecen una versión diferente a la que dan los iraníes, informa Colpisa. El Telegraph se sumó a la vía que asegura que el explosivo se había colocado semanas antes y añadió que el Mossad pudo hacerlo gracias a que reclutó agentes de la seguridad de la república islámica.

La Guardia Revolucionaria negó estas informaciones y precisó que Haniye fue alcanzado por «un proyectil de corto alcance con siete kilogramos de explosivo y lanzado desde el exterior de la residencia». Las autoridades iraníes detuvieron a decenas de personas por su presunta vinculación con el asesinato del líder político de Hamás, el «querido huésped» de la república islámica, como le llamó el líder supremo, Alí Jamenéi.