El Gobierno venezolano tilda de basura el informe del grupo de expertos del organismo internacional que consideran que el proceso electoral «no cumplió con las medidas básicas de transparencia e integridad»
15 ago 2024 . Actualizado a las 12:11 h.El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, decidió hacer público este miércoles el informe que le entregó el panel de cuatro expertos de la ONU que acudieron como observadores a las elecciones presidenciales venezolanas del 28 de julio. Un documento que encierra dos conclusiones demoledoras para el Gobierno de Nicolás Maduro: la primera es que el Consejo Nacional Electoral (CNE) «no cumplió con las medidas básicas de transparencia e integridad que son esenciales para la celebración de elecciones creíbles», la segunda reza que «el anuncio de un resultado electoral sin la publicación de sus detalles o la entrega de resultados tabulados a los candidatos no tiene precedentes en las elecciones democráticas contemporáneas».
Así, los únicos organismos autorizados para vigilar las elecciones en Venezuela —el otro fue el Centro Carter— llegan a la misma conclusión: Maduro no puede declararse ganador de los comicios en base a «anuncios orales», sin presentar las actas oficiales. Ante la falta de estas, en un principio, las publicadas por la oposición —que muestran un contundente triunfo (por uno 40 puntos) del candidato opositor Edmundo González Urrutia— son válidas para el grupo de observadores.
«El panel tuvo acceso a una pequeña muestra de actas de varios colegios electorales, algunas de las cuales fueron publicadas por la oposición en internet. Estas actas mostraron características de seguridad que indican que son documentos originales», señala el informe preliminar. El documento definitivo se difundirá en los próximos días.
Respuesta equivocada
La divulgación del informe, que en un principio tenía carácter privado, y que por acuerdo con el Gobierno venezolano, estaba reservado únicamente a ser visto por Guterres, ha despertado la ira del madurismo.
El presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, tildó al panel de expertos del organismo internacional de «basura» y propuso al Parlamento (controlado por el chavismo desde el 2020 tras unas elecciones sin garantías democráticas) reformar las leyes electorales para prohibir las misiones de observadores extranjeros en las elecciones del país.
En un el comunicado de respuesta enviado a la ONU, el Ministerio de Exteriores acusa al panel de expertos de «difundir una serie de mentiras» y de mantener, durante su visita, «contactos directos, vía telefónica y a través de videoconferencias, con funcionarios del Departamento de Estado de EE.UU.». Esta declaración deja al descubierto la vigilancia a la que fueron sometidos por el servicio de inteligencia durante su visita a Caracas. «Cuando no se tiene una cancillería profesional, pasan estas cosas. Esto implica una violación de la Carta de la ONU y la Convención sobre Prerrogativas e Inmunidades de la ONU», señaló Kenneth Ramírez, presidente del Consejo Venezolano de Relaciones Internacionales.
Los informes del Centro Carter y las Naciones Unidas podrían endurecer la posición de los países mediadores en la crisis (Brasil y Colombia, México se retiró del grupo el martes), toda vez que el presidente brasileño, Lula da Silva, estaba pendiente de dichos informes para tomar una posición final antes del encuentro previsto con su homólogo colombiano, Gustavo Petro, y Maduro, que aún no tiene fecha.
Lula y Petro tenían previsto reunirse la tarde de ayer (medianoche de España) en búsqueda de una estrategia común para esa conversación, con la propuesta no oficial de una repetición de las elecciones, algo que ya ha rechazado la oposición venezolana como una de las posibles alternativas.