Mohamed VI indulta a más de 4.000 personas que traficaban con cannabis

R. G. S. TÚNEZ / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Hojas de una planta de marihuana en fase de crecimiento
Hojas de una planta de marihuana en fase de crecimiento CLEMENS BILAN | EFE

Un total de 548 se encontraban actualmente en prisión, mientras que otros 137 habían sido condenados, pero se hallaban en libertad. El resto eran procesados

21 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El rey de Marruecos, Mohamed VI, concedió el lunes por la noche el indulto a 4.831 personas encarceladas, procesadas o bajo orden de arresto por el cultivo y distribución de cannabis, la gran mayoría campesinos del norte del país, en la región del Rif. La medida de gracia se enmarca en la celebración del 71 aniversario de la Revolución del Rey y el Pueblo, que suele ir acompañada de la concesión de indultos reales. La decisión era largamente esperada después de que en el 2021 se aprobara una ley que permite el cultivo del cannabis para fines terapéuticos e industriales. 

De todos los indultados, un total de 548 se encontraban actualmente en prisión, mientras que otros 137 habían sido condenados, pero se hallaban en libertad. El resto, habían sido procesados por una actividad que en su momento era ilegal, pero que había dejado de serlo. Aunque en las redes sociales se había especulado que algún preso político podría verse también beneficiado del perdón real, este no ha sido el caso. 

En concreto, había expectación ante la posible liberación del disidente Mohamed Ziane, de 81 años edad, un exministro que en los últimos años se había vuelto muy crítico con el régimen. A finales de julio, y con motivo del 25 aniversario de su ascenso al trono, el monarca alauí concedió un indulto a tres conocidos periodistas que llevaban varios años entre rejas: Omar Radi, Suleiman Raisuni y Taufiq Buachrin. Además de Ziane, los presos de conciencia que permanecen encarcelados y en favor de los que existe una campaña internacional son una docena de activistas de la revuelta del Rif del 2017

Precisamente, una de las razones por las que el Parlamento marroquí aprobó la ley que legaliza el cannabis en el 2021 era la de pacificar la región norteña del Rif, tradicionalmente marginada por Rabat y uno de los principales focos de oposición al régimen. De hecho, la ley permite el cultivo de la planta en tan solo tres provincias del norte que forman parte del Rif, Alhucemas, Chauen y Taonat. La zona posee una larga tradición en la producción del cannabis, y algunos estudios cifran en 100.000 las familias que viven directa o indirectamente de su comercialización

Otras de las razones que llevó al cambio legal es la voluntad de que Marruecos se afiance como uno de los primeros productores a nivel global de un sector que experimenta un crecimiento sustancial, después de que nuevos estudios hayan confirmado el valor medicinal del cannabis, así como para otros fines como la producción de productos cosméticos. El hecho de que otros países hayan legalizado su cultivo e incluso su consumo ha facilitado que el volumen de negocio alrededor de la planta alcance ya los 65.000 millones de dólares, casi el doble que en el 2020.