La pista de los bilbaínos José María Basua y Andrés Martínez Adasme se perdió el pasado día 2, cuando habrían sido arrestados por el régimen Venezolano
16 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.José María Basua y Andrés Martínez Adasme se encontraban de vacaciones en Latinoamérica, según su familia, que ha desmentido rotundamente la versión del Gobierno de Venezuela. Su pista se perdió el pasado día 2 en la localidad colombiana de Inírida, desde donde tenían previsto tomar rumbo hacia Puerto Ayacucho, ya en territorio venezolano.
Los dos bilbaínos viajaban sin guía. La última comunicación que mantuvieron con sus familiares tuvo lugar ese mismo día a las 8.23 horas. A partir de entonces no tuvieron más noticias de ellos. Sus allegados publicaron el lunes pasado una denuncia en un medio digital para tratar de encontrar a alguien que supiera de su paradero.
Resulta muy probable que ambos jóvenes fueran detenidos a las pocas horas de su llegada, ya que es en la fronteriza Puerto Ayacucho donde el ministro del Interior, Diosdado Cabello, afirma que se produjo su arresto. En esas fechas las manifestaciones contra el presunto fraude electoral de Maduro se multiplicaban por todo el país, la represión crecía y las autoridades habían establecido un estricto control en la frontera con Colombia.
Durante las concentraciones del mes pasado hubo más de 2.000 arrestos y muchos de los detenidos han permanecido incomunicados durante semanas. Todavía hoy existe una lista de desaparecidos y numerosas familias venezolanas desconocen el paradero de sus allegados.
Basua y Adasme partieron de Madrid a Caracas el 17 de agosto. Catorce días más tarde tomaron una lancha en Puerto Ayacucho con la intención de visitar la vecina Colombia. El pasado 2 de septiembre avisaron a sus familias desde Inírida de que estaban a la espera de subirse a otra embarcación para regresar a la localidad venezolana. La inquietud entre su círculo más cercano aumentó el día 5 cuando no devolvieron el vehículo que habían aquilado. Este domingo era el día en que debían haber regresado a España.
No solo el Gobierno niega que sean agentes del CNI. También las autoridades colombianas los han calificado como dos simples «turistas» de visita en una de las zonas más bellas de la Amazonia. Allí se encuentra Inírida. No existe un turismo de masas, pero sí es un destino de peregrinaje y encuentro para amantes de la naturaleza y, singularmente, de la ornitología. El territorio está cuajado de rutas senderistas y conserva miles de kilómetros cuadrados de parques naturales. La ausencia de carreteras se suple con lanchas —como la que usaron los dos bilbaínos— y avionetas.