
A menos de 50 días para las elecciones en Estados Unidos, los dos candidatos multiplican sus actos. Harris, con Oprah Winfrey y Trump, con el Consejo Americano Israelí
20 sep 2024 . Actualizado a las 08:53 h.La vicepresidenta de Estados Unidos y candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, defendió este jueves la prohibición de los rifles de asalto, al tiempo que admitió que posee un arma, durante un evento de campaña conducido por la popular presentadora Oprah Winfrey.
«Si alguien irrumpe en mi casa, recibirá un disparo», explicó Harris entre risas después de que Winfrey le preguntara por el arma que posee.
«Probablemente no debería haber dicho eso. Pero mi personal lidiará con eso más tarde», prosiguió la aspirante demócrata, quien ya había revelado durante el pasado debate presidencial con su rival republicano, Donald Trump, que posee un arma.
La demócrata defendió así la posesión de armas, consagrada en la Constitución estadounidense, pero también pidió una regulación más estricta que prohíba los rifles de asalto, que están detrás de la mayoría de tiroteos masivos en el país.
Durante el evento de campaña, Harris también defendió el acceso al aborto en Estados Unidos y una reforma migratoria que dote de más recursos a la Patrulla Fronteriza.
El evento fue conducido por Winfrey al estilo de uno de sus programas de televisión y contó con la participación virtual de Meryl Streep y Jennifer López, entre otras celebridades.
Trump dice que los judíos que voten por Harris deberían «examinarse de la cabeza»
El expresidente de Estados Unidos y candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, afirmó este jueves que los judíos estadounidenses que voten por su rival demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, deberían «examinarse de la cabeza».

El republicano participó en la asamblea nacional del Consejo Americano Israelí, una de las mayores organizaciones judías del mundo, celebrada en Washington, donde dijo que es «difícil de creer» que la mayoría de judíos estadounidenses planeen votar por la aspirante demócrata.
«Lo digo todo el tiempo: cualquier judío que vote por ella, especialmente ahora, debería examinarse de la cabeza», afirmó el magnate neoyorquino.
Según una reciente encuesta del Instituto Electoral Judío, el 72 % de los judíos estadounidenses apoyan a Harris, mientras que solo el 25 % respalda a Trump.
El aspirante republicano, que reivindicó las políticas a favor de Israel que llevó a cabo cuando estuvo en la Casa Blanca (2017-2021), lamentó que todavía no tiene suficiente apoyo de los judíos en las encuestas y dijo que es «inaceptable».
«Si no gano estas elecciones, y he sido muy bueno, en mi opinión el pueblo judío tendrá mucho que ver con una derrota», aleccionó.
Trump advirtió además de que las elecciones de Estados Unidos «son las más importantes de la historia de Israel» y añadió que «Israel tiene que derrotar a Kamala Harris».
Durante el debate presidencial del pasado 10 de septiembre, Trump dijo que Harris «odia a Israel» y que el Estado judío dejaría de existir dentro de dos años si la demócrata ganara las elecciones.
La vicepresidenta afirmó en el cara a cara que siempre defenderá «el derecho de defenderse» de Israel, a la vez que expresó su apoyo a la solución de dos Estados para el conflicto entre israelíes y palestinos, y reivindicó la necesidad de un plan para reconstruir Gaza.
Tanto Harris como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fueron invitados a la asamblea del Consejo Americano Israelí pero declinaron participar.
Harris pierde el apoyo de los sindicatos, pero saca cabeza en Pensilvania
Mercedes Gallego, Colpisa
Taylor Swift, Oprah Winfrey, Dick Cheney. Kamala Harris sigue recibiendo apoyos destacables, pero ni siquiera por haber ganado decisivamente el único debate con Donald Trump logra desmarcarse. La batalla sigue extraordinariamente reñida, según la última encuesta de Siena College. Todo es posible, pero hay límites. El miércoles Trump le lanzó un órdago al congregar a 20.000 personas en un pabellón de Long Island, donde anunció que ganará Nueva York, un Estado que ha votado por el candidato demócrata invariablemente desde Ronald Reagan en 1984. Casualmente, la universidad franciscana del Estado ya tenía lista la encuesta encargada por The New York Times y el Phladelphia Inquirer, que salió publicada este jueves. En ella Trump va 13 puntos por detrás de Harris y, si bien eso ya es una gran mejora con respecto a los 23 puntos por los que lo perdió en las pasadas elecciones, se considera una distancia insalvable a 45 días de las elecciones y sin que se anticipe otro debate o acontecimiento mayor capaz de darle la vuelta.
Con todo, hay motivos de preocupación para los demócratas. Su rival ha visto suficiente vulnerabilidad como para utilizar su preciado tiempo y recursos en un estado por el que ni Harris aparece. No es solo que Donald Trump, un hijo de Queens, haya ansiado toda su vida el respeto de Manhattan, en cuya Quinta Avenida plantó desafiante su torre con su apellido en letras de oro. Tradicionalmente los demócratas han ganado cómodamente este Estado por alrededor de 20 puntos, pero esta vez la distancia en la encuesta de Siena es solo de 13. Hay, también, 18 asientos republicanos al Congreso que están en liza, empezando por la zona de Long Island donde Trump tuvo su mitin.
Sin cambios Harris ha hecho grandes progresos en cuestión de imagen, con la mayoría del electorado viéndola ya de manera favorable, 18 puntos más inteligente que Trump, 8% más que cuando heredó de Joe Biden la candidatura demócrata en julio. Con todo, el porcentaje de quienes quieren saber más sobre la vicepresidenta y su agenda no ha variado con el debate. La novedad es que en esta encuesta gana por fin Pensilvania por cuatro puntos, por encima del margen de error. Al tratarse de un Estado clave, que dio la victoria a Biden por la mínima, es un gran triunfo. Sin embargo, pierde en Arizona y Georgia y va empatada en Nevada y Carolina del Norte.
Además, la candidata demócrata tuvo que encajar el miércoles un revés muy duro. Por primera vez desde 1996, uno de los sindicatos de trabajadores más importante del país, Teamsters, anunció que no respaldará a ningún candidato en estas elecciones. Aún peor, lo hace porque el 58% de sus miembros votaron electrónicamente apoyar a Trump, frente al 31% que se inclinaba por Kamala Harris. Ante la tesitura de tener que colaborar con la campaña de Trump para su victoria, el sindicato ha preferido permanecer neutral. Trump lo ha celebrado como «un honor».
Las cartas están prácticamente echadas. Oficialmente las elecciones son el 5 de noviembre, pero Alabama empezó a enviar las papeletas por correo el pasado día 11, Wisconsin lo hizo ayer, mientras que Minnesota, Dakota del Sur y Virginia empezarán aceptar esos votos presenciales hoy mismo. La técnica para facilitar el voto a lo largo de mes y medio se expandió durante la pandemia para evitar contagios en las aglomeraciones y se ha mantenido en muchos estados. Es, también, la excusa que da Trump para no participar en otro debate.