Viktor Orbán llama a los húngaros a «resistir a Bruselas» como lo hicieron ante los soviéticos en 1956
INTERNACIONAL
El presidente de Hungría insta a sus compatriotas a «luchar por la libertad» durante un discurso en el 68 aniversario de la revolución húngara
23 oct 2024 . Actualizado a las 22:40 h.El primer ministro húngaro Viktor Orbán ha instado este miércoles a sus compatriotas a «resistir a Bruselas» como lo hicieron los húngaros en 1956 ante el Ejército soviético. Orbán, cuyo país ostenta hasta diciembre la presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea, ha cargado de nuevo contra Bruselas en un discurso con motivo del 68 aniversario de la revolución húngara de 1956.
«¿Debemos plegarnos a la voluntad de una potencia extranjera, esta vez de Bruselas, o debemos resistir? Esta es la grave decisión que debe tomar Hungría ahora. Propongo que nuestra respuesta sea tan clara e inequívoca como en 1956», ha dicho Orbán ante miles de personas concentradas en un parque de Budapest en un homenaje a los héroes de la revolución húngara.
El primer ministro, que regresó al poder en 2010, ha acusado también a Bruselas de injerencia en los asuntos nacionales húngaros. Bruselas pretende convertir a Hungría en «un país títere, vasallo» suyo, según Orbán, que ha asegurado que ellos no lo permitirán. «El pueblo húngaro siempre ha luchado por su libertad y lo haremos otra vez», ha añadido el primer ministro.
Orbán también ha aludido en su discurso a la guerra de Ucrania y ha acusado a Bruselas de contribuir a escalar el conflicto. «Los burócratas de Bruselas han llevado a Occidente a una guerra sin esperanza y están arrastrando a toda la UE a ella. Nosotros, los húngaros, podríamos despertarnos una mañana y encontrarnos con que soldados eslavos del Este están estacionados en nuestro suelo una vez más», ha añadido Orbán, que ha advertido del peligro de que se extienda el conflicto a otros países.
«Quieren obligarnos a entrar en guerra»
«Sabemos que quieren obligarnos a entrar en guerra. Sabemos que quieren imponernos sus inmigrantes. Sabemos que quieren confiar a nuestros hijos a los ideólogos del género», ha resumido Orbán las presiones que, según él, recibe Hungría por parte de Bruselas. Si bien los héroes de 1956 no lograron que la revolución húngara tuviera éxito, ya que fueron víctimas de la represión sangrienta del Ejército soviético, «hoy ganaremos», ha prometido el político ultranacionalista.
El primer ministro ha insistido en la necesidad de que Hungría se mantenga al margen de la guerra de Ucrania. «Para nosotros, la lección de 1956 es que solo debemos luchar por Hungría y la libertad húngara. No debemos dejarnos arrastrar a guerras de otras naciones», ha reiterado, ligando una vez más la actualidad y este acontecimiento histórico. El Otoño Húngaro, como también se conoce a la revolución de 1956, fue un levantamiento espontáneo contra el régimen comunista húngaro y la dominación de la Unión Soviética. Comenzó con una protesta estudiantil reclamando libertad y democracia, pero acabó aplastada por el Ejército Rojo y provocó una gran crisis de refugiados en Europa.
Desacuerdos entre Budapest y la UE
Las disputas entre Bruselas y Budapest son frecuentes, por ejemplo, en torno al Estado de derecho, la política migratoria, la guerra de Ucrania y a los derechos de la comunidad LGBT. Orbán, que se ha convertido en el azote de la Comisión Europea, se resiste con frecuencia a aplicar las políticas comunitarias, que critica abiertamente.
La reunión de Orbán, el verano pasado, con el presidente ruso Vladimir Putin en el Kremlin para discutir «un acuerdo de paz» con Ucrania indignó al resto de dirigentes europeos, que dejaron claro que el primer ministro húngaro no representaba a la UE en su viaje a Moscú.
La Comisión Europea anunció en septiembre que deducirá 200 millones de euros en pagos del presupuesto comunitario a Hungría, después de que Budapest no pagara a tiempo una multa de esa misma cuantía que le había impuesto el Tribunal de Justicia de la Unión Europea por infringir las normas europeas de asilo.