La oposición de Georgia sale a la calle para denunciar un fraude electoral

Rafael M. Mañueco MOSCÚ / COLPISA

INTERNACIONAL

Miles de opositores se echaron a la calles de Tiflis.
Miles de opositores se echaron a la calles de Tiflis. DAVID MDZINARISHVILI | EFE

Miles de personas, convocadas por la presidenta, reclaman la repetición de los comicios celebrados el sábado

28 oct 2024 . Actualizado a las 22:09 h.

Miles de personas, más de 100.000 según distintos canales de Telegram georgianos, salieron este lunes a manifestarse en el centro la capital georgiana, Tiflis, en la avenida Rustaveli, convocados por la presidenta del país, Salomé Zurabishvili, y por los principales partidos de la oposición. Denunciaron así lo que consideraban un «fraude masivo» perpetrado por las autoridades en los comicios legislativos del sábado. Los congregados han decidido continuar las protestas hasta que se logre una repetición de las elecciones bajo supervisión internacional.

El partido oficialista Ensueño Georgiano, según la Comisión Electoral Central, ganó las elecciones con mayoría absoluta al obtener el 54 % de los sufragios, haciéndose con 89 escaños de los 150 que tiene el Parlamento unicameral. La Coalición por el Cambio tendrá 18 diputados, Unidad-Movimiento Nacional Unido contará con 17, Georgia Fuerte tendrá 14 puestos y Gajaria por Georgia, 12. Es decir la oposición tendrá solamente 61 escaños. Ninguno de estos cuatro partidos recogerá sus actas de diputados ni acudirán a las sesiones parlamentarias. 

El apoyo de Viktor Orbán

Coincidiendo con el comienzo de las movilizaciones, llegaba a la capital georgiana el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, en un gesto de inequívoco apoyo a las autoridades del país, a las que ha felicitado por la «victoria» electoral. Esto ha obligado al Alto Representante para Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, a subrayar que Orbán no representa en absoluto a los Veintisiete.

La presidenta georgiana, cuya posición de enfrentamiento con el Ejecutivo se ha agravado en los últimos meses por su orientación prorrusa y por la aprobación de leyes copiadas de la legislación del Kremlin como la de «agentes extranjeros [para limitar a las oenegés internacionales]» o la prohibición de la propaganda LGTBI, dijo este lunes a los medios de comunicación que también han imitado a Moscú en el método para falsificar los resultados electorales. Zurabishvili cree que han empleado «metodología rusa» a modo de una «operación especial híbrida».

A su juicio, el voto electrónico, empleado por primera vez en los comicios, ha jugado un papel importante. «Fue hallado el mismo número de identificación» en numerosos votos en distintas regiones, «hubo compra de votos, presiones sobre cargos públicos y sobre las familias de presos bajo la promesa de una posible liberación», aseguró, calificando toda la planificación de «sofisticada». Ella misma, basándose en los sondeos a pie de urna, anunció el sábado por la noche la victoria de la oposición. Los observadores internacionales ya constataron el domingo que hubo serias irregularidades.

El clamor mundial exigiendo que se investiguen las violaciones de la normativa electoral llegó de todas partes, incluida España, pero especialmente de EE.UU. y la UE. El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, llamó a los dirigentes georgianos a «respetar el Estado de derecho, derogar la legislación que socava las libertades y abordar las deficiencias en el proceso electoral» junto con la oposición.

«La Unión Europea recuerda que cualquier legislación que conculque los derechos y libertades fundamentales de los ciudadanos georgianos y sea contraria a los valores y principios en los que se basa la UE, debe ser derogada», señalaba por su parte la Comisión Europea, que concedió a Georgia el estatus de país candidato a la adhesión. «Desde hace muchos años, los georgianos han estado esforzándose y luchando por la democracia. Tienen derecho de saber qué pasó este fin de semana», dijo este lunes la presidenta Ursula Von der Leyen desde Brujas (Bélgica).

La OTAN también ha reaccionado. Su portavoz, Farah Dakhlallah, declaró que la misión de observación de la OSCE ha puesto de manifiesto «las condiciones desiguales en las que se celebraron las elecciones (...) lo que desacredita la confianza pública en los resultados». Señaló que la Alianza también pide una «investigación a fondo» de lo sucedido en estos comicios.

Pero el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, volvió este lunes rechazar toda injerencia de Rusia en las elecciones georgianas, asegurando no tener nada que ver con lo allí sucedido. Respondiendo a las acusaciones de «falsificación total» lanzada por Zurabishvili, Peskov dijo que «rechazamos firmemente tales acusaciones. No hubo ninguna injerencia. Las acusaciones son totalmente infundadas». «Hay intentos de desestabilizar la situación en la república y de injerencia, pero no parte de Rusia», añadió el portavoz presidencial ruso en evidente alusión a los países de Occidente.