Los socios ultras de Netanyahu buscan la anexión de Cisjordania para el 2025

Cisjordania se vuelve a poner en el punto de mira de los partidos ultras del Gobierno de Israel. El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, dijo ayer que el 2025 será el año en el que el territorio palestino será anexionado junto a Gaza en un movimiento que podría obtener resultados si Estados Unidos la favorece ante la parálisis de los países árabes.

«Estábamos a un paso de aplicar la soberanía sobre los asentamientos en Judea y Samaria [Cisjordania], y ahora ha llegado el momento de hacerlo», dijo Smotrich en un mitin de Sionismo Religioso, su partido, en el que agregó que las relaciones de su cartera con Washington no fueron favorables a sus intereses durante la Administración Biden y que, ahora, con la vuelta de Donald Trump, se abre una «oportunidad» para la soberanía israelí sobre los territorios palestinos.

Dicha reivindicación llega en un momento en el que los muertos en Gaza ascienden a 43.600 con las negociaciones para un alto el fuego estancadas y con Catar pensando en retirarse de las mismas, además de coincidir con el 20 aniversario de la muerte de Yaser Arafat, símbolo de la resistencia palestina y firmante de los ya fracasados Acuerdos de Oslo.

En la ceremonia conmemorativa del fallecimiento del histórico dirigente árabe, el actual presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, reivindicó contra el discurso de Smotrich que «permaneceremos arraigados en esta tierra porque somos sus dueños, y la verdad del pueblo palestino no puede ser borrada ni ignorada».

«Recompensar a terroristas»

El futuro de Palestina estará determinado por las decisiones emanadas de Naciones Unidas. Estados Unidos anunció ayer que su próxima embajadora en el organismo será Elise Stefanis, que recientemente comunicó que «afortunadamente, la iniciativa de la Administración Biden de recompensar a los terroristas a expensas de nuestro gran aliado Israel está llegando a su fin».

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