Alemania apunta a un sabotaje ruso el corte de dos cables submarinos en el Báltico

Juan Carlos Barrena BERLÍN / COLPISA

INTERNACIONAL

Instalación del cable submarino de telecomunicaciones C-Lion1 en el fondo del mar Báltico en octubre del 2015.
Instalación del cable submarino de telecomunicaciones C-Lion1 en el fondo del mar Báltico en octubre del 2015. LEHTIKUVA | REUTERS

«Nos tomamos muy, pero que muy en serio esta alta situación de amenaza», advierte la ministra de Interior tras los daños sufridos en el trazado que conecta a Finlandia y el país germano, así como Suecia y Lituania

19 nov 2024 . Actualizado a las 19:35 h.

El Gobierno alemán presume intencionalidad en el corte de dos cables submarinos de telecomunicaciones en el mar Báltico que unían Finlandia y Alemania, así como Suecia y Lituania. «Debemos partir del supuesto de que se trata de sabotaje», afirmó ayer el ministro de Defensa, el socialdemócrata Boris Pistorius, quien comentó que no cree que resultaran dañados por el lanzamiento casual de un ancla por parte de algún navío. «Esto es señal de que hay algo en marcha», señaló.

«Nos tomamos muy, pero que muy en serio esta alta situación de amenaza», dijo a su vez la titular federal de Interior, la también socialdemócrata Nancy Faeser, tras destacar que el corte de ambos cables tuvo lugar en aguas internacionales. «Todavía no participamos» en la investigación, comentó Faeser, quien subrayó que «hemos ofrecido nuestra ayuda» a los otros países afectados.

Los Ministerios de Exteriores de Finlandia y Alemania se mostraron «profundamente preocupados» por el incidente. «Este caso levanta inmediatamente las sospechas de que se trata de un daño intencionado», subrayaron ambos países en un comunicado conjunto. Entre tanto Lituania ha reforzado la vigilancia de sus aguas territoriales.

El domingo se registró un corte total del cable de datos BCS East-West-Interlink entre Lituania y la isla sueca de Gotland. Al día siguiente la compañía finlandesa Cinia comunicaba un fallo en el cable de datos submarino C-Lion1 entre Finlandia y Alemania y la interrupción de las comunicaciones a través del mismo. Este último conducto tiene una longitud de 1.173 kilómetros entre Helsinki, la capital de Finlandia, y el puerto alemán de Rostock.

El trazado del cable de datos discurre en gran parte sobre el mismo que los gasoductos Nordstream 1 y Nordstream 2, que comunicaban directamente Rusia y Alemania y fueron saboteados hace dos años.