Siete años de cárcel para una madre que tuvo encerrada a su hija de tres años en un cajón desde que nació: «Fue una muerte en vida»

La Voz REDACCIÓN

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El cajón bajo la cama en la que vivió tres años una pequeña de Cheshire
El cajón bajo la cama en la que vivió tres años una pequeña de Cheshire Cheshire Police

La niña británica no podía gatear, caminar ni emitir sonido alguno. Tiene el desarrollo de una bebé de 10 meses tras haber vivido desde el 2020 es un espacio bajo una cama

27 nov 2024 . Actualizado a las 17:39 h.

Ha sido condenada a siete años de prisión por tener a su hija en un cajón desde que nació. Es el caso que ha estremecido a Reino Unido y que tiene como víctima a una menor de solo tres años.

Según informa The Guardian, la niña fue encontrada en febrero del 2023 en su casa de Cheshire, un condado al noroeste de Inglaterra, gravemente desnutrida. A pesar de su edad, no caminaba ni hablaba. Fue un conocido de la madre quien la encontró en un cajón bajo una cama cuando se disponía a usar el baño y escuchó el sonido de un bebé. Inmediatamente llamó a la policía. Y es que al abrir el cajón, se encontró a la menor muy deshidratada, con daños en el paladar y con el pelo enmarañado. 

El trabajador social que acudió a la vivienda aseguró durante el juicio que se había quedado «atónito» ante semejante descubrimiento. «Me sorprendí muchísimo al ver a un bebé mirándome sentado en un cajón del diván. Me miraba fijamente y se balanceaba hacia adelante y hacia atrás», explica The Guardian. 

 «Miré a su madre y le pregunté: "¿Es aquí donde la tienes?". La madre respondió con total naturalidad: "Sí, en el cajón"», dijo el trabajador social, sorprendido de que para la progenitora fuese algo normal. «Le pregunté si alguien más había visto a la niña. La madre respondió: "No". Fue un horror y me abrumó pensar que probablemente yo era el único rostro que la niña había visto aparte del de su madre», siguió.

La niña, que nació en la bañera del domicilio de Cheshire en marzo del 2020, llevaba oculta tres años. Ni siquiera había sido registrada. Según la madre, no contó el nacimiento de su propia hija debido a que había tenido una relación abusiva con el padre y nunca le comunicó su embarazo.

Desde su primer día, la bebé vivió en un cajón bajo la cama de la madre, que solo la atendía para alimentarla y cambiarle el pañal. Otro de los detalles increíbles es que la condenada a siete años de prisión regresó al trabajo tras el parto y siguió haciendo vida con el resto de sus hijos, dejando a la pequeña sola durante horas. 

Cuando los médicos examinaron a la niña, no podía gatear, caminar, hablar ni emitir ningún sonido para comunicarse, añade el periódico británico. Tampoco estaba en condiciones en cuanto a masa muscular y sus pies estaban deformes. Según la Fiscalía, su desarrollo es equivalente al de una niña de diez meses. 

La cuidadora que se ha hecho cargo de la niña de tres años explicó al tribunal que la bebé no sabía «lo que era la comida». «No conocía la luz del día ni el aire fresco y no respondía a su propio nombre cuando la encontraron por primera vez», añadió la fiscal Rachel Worthington, de la Fiscalía de Mersey-Cheshire.

Para el juez, la actitud de la madre ha sido «increíblemente perversa». «Tus acciones fueron catastróficas. Ahora está volviendo a la vida después de lo que posiblemente fue una muerte en vida», le espetó.