La Policía acusa a Bolsonaro de planear el golpe de Estado y el asesinato de Lula
INTERNACIONAL
La negativa de los comandantes del Ejército y la Fuerza Aérea a participar en la asonada evitó la fractura del orden constitucional, según el informe enviado a la Fiscalía
27 nov 2024 . Actualizado a las 22:15 h.La negativa de los comandantes del Ejército y la Fuerza Aérea a participar en un golpe de Estado en Brasil, que habría sido planeado por el expresidente Jair Bolsonaro, habría evitado la ruptura del Estado de derecho tras los comicios del 2022, ganados por Lula da Silva. Esas son las conclusiones de un informe de la Policía Federal brasileña publicado este martes y que ha sacudido al gigante sudamericano.
Bolsonaro ha negado el contenido del documento, de casi 900 páginas, enviado a la Fiscalía, que tendrá ahora que decidir si procesa o no al mandatario por tres delitos que supondrían entre 11 y 28 años de cárcel, incluyendo «montaje de un golpe de Estado».
«Nadie va a llevar a cabo un golpe con un general de reserva y media docena de otros oficiales. Lo que se dice es absurdo. Por mi parte, nunca se discutió un golpe», señaló Bolsonaro.
Los investigadores, en cambio, detallan que Bolsonaro «tenía plena conciencia y participación activa» en el complot y que «planeó, actuó y estaba directa y efectivamente consciente de las acciones de la organización criminal que buscaba llevar a cabo un golpe de Estado y eliminar el Estado de derecho democrático».
El plan para evitar que Lula se convirtiese en presidente se habría activado sembrando la idea de un fraude electoral en las redes sociales y con la actuación de una unidad especial de las Fuerza Armadas tras la firma de un decreto suspendiendo los poderes del Tribunal Superior Electoral (TSE).
El primer objetivo habría sido el juez del Supremo y entonces líder del TSE, Alexandre de Moraes, del que se planeó su asesinato, aunque un exasesor de Bolsonaro aseguró que el expresidente cambió ese punto para dejarlo en «prisión» para el magistrado.
Había planes también para asesinar a Lula por envenenamiento y acabar también con la vida de su vicepresidente, el centroderechista Geraldo Alckmin.
Bolsonaro habría presentado el plan a los tres comandantes el 15 de diciembre, tras haber sido aprobado por su ministro de Defensa, Walter Braga Netto. Solo el jefe de la Marina habría aceptado unirse al complot, dando al traste con el plan, según los investigadores.
La Policía implica en total a 37 personas, incluidos altos cargos militares.
Bolsonaro salió el 1 de enero del 2023 rumbo a EE.UU., donde estuvo tres meses, y, aunque el plan no se llevó a cabo, unos días después miles de sus seguidores asaltaron violentamente las sedes de los tres poderes en Brasilia.