La medida busca combatir el tráfico ilícito de personas, pero podría perjudicar a las oenegés que operan en el mar
13 dic 2024 . Actualizado a las 22:15 h.España votó este viernes en contra de una directiva de la Unión Europea para prevenir y combatir el tráfico ilícito de migrantes. El Gobierno considera que la medida podría perjudicar a las oenegés que llevan a cabo labores de rescate, y pide que se dé más peso a una cláusula humanitaria diseñada para evitarlo.
Los ministros de Justicia comunitarios llegaron a un acuerdo sobre esa normativa y fijaron su posición con vistas a negociaciones que mantendrán después con el Parlamento Europeo, colegislador en ese ámbito. España fue el único país que se opuso a la medida, aunque también Alemania y Portugal subrayaron la necesidad de dejar claro en la legislación que la ayuda humanitaria no debe ser penalizada.
El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, dijo durante un debate público en el Consejo que España cree que el trabajo realizado «es positivo», pero insistió en que la cláusula humanitaria se incorpore al articulado de la legislación porque «el mensaje político que se lanza puede ser preocupante». La cláusula humanitaria en cuestión especifica que brindar cierta asistencia a los migrantes irregulares no puede calificarse como tráfico ilícito. De momento, se ha mantenido en los considerandos de la norma, por lo que los Estados miembros podrán decidir cómo abordar esta cuestión en su legislación nacional.
Durante el debate, Alemania apoyó a España en la necesidad de aclarar que «el objetivo de la directiva no es que la ayuda humanitaria sea un delito» y confió en que el debate con el Parlamento Europeo se desarrolle con un espíritu «abierto y positivo». También Portugal insistió en que «tendrá que quedar claro siempre que si se presta auxilio por razones humanitarias, esto no pueda ser delito».
Hungría, que este semestre preside el Consejo de la UE, dijo haber «tomado nota» de las «preocupaciones expresadas por los países» y añadió que «habrá que lidiar» con ellas. Este no es «el texto final», subrayó.