Estado Islámico mata a 70 personas en ataques desde la caída de Al Asad

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

La estatua del difunto presidente sirio Hafez al Asad, en el suelo, ayer en Damasco.
La estatua del difunto presidente sirio Hafez al Asad, en el suelo, ayer en Damasco. Ammar Awad | REUTERS

Decenas de miles de alumnos volvieron ayer a la Universidad de Damasco, que trata de caminar hacia la normalidad

16 dic 2024 . Actualizado a las 08:25 h.

El grupo yihadista Estado Islámico ha matado al menos a 70 personas, incluidos más de 50 militares, en una oleada de ataques y ejecuciones perpetrados la última semana a raíz de la caída del régimen de Bashar al Asad, en medio de los temores sobre su resurgimiento y aprovechando los vacíos de seguridad tras la caída del dictador a causa de una ofensiva relámpago que puso fin a casi un cuarto de siglo de control férreo. Mientras, Damasco trataba ayer de caminar hacia la normalidad con la reapertura de comercios, colegios y universidades.

La caída de Al Asad, que huyó el 8 de diciembre a Rusia ante los avances de los rebeldes encabezados por Hayat Tahrir al Sham (HTS), ha hecho temer un resurgir de Estado Islámico, que ha llevado a cabo desde esa fecha seis ataques. En este sentido, las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), encabezadas por la milicia kurda Unidades de Protección Popular (YPG) y apoyadas por la coalición que lidera Estados Unidos, han alertado de que la ofensiva de los rebeldes contra sus posiciones en las zonas bajo administración kurda podrían debilitar las operaciones contra el grupo yihadista.

Las nuevas autoridades sirias, con Mohamed al Bashir como nuevo primer ministro, intentan recuperar la normalidad en el país. El aeropuerto de Damasco empezará a retomar su actividad a partir del miércoles, según informó la televisión siria controlada por el Gobierno de transición. Y colegios, universidades e instituciones públicas y privadas reabrieron ayer tras permanecer cerradas una semana. Así, según informa Colpisa, decenas de miles de alumnos volvieron ayer a la Universidad de Damasco, donde, al entrar en el campus central de la avenida Mezze, los estudiantes se encontraron en el suelo la estatua de Hafez al Asad, el padre de Bashar.

Apoyo internacional unánime

El número diario de refugiados sirios en Turquía que regresan a su país se ha triplicado tras la caída del régimen de Bashar al Asad, mientras la comunidad internacional manifiesta su intención de favorecer, sin pausa pero también con cautela, la transición política en Siria.

El enviado de las Naciones Unidas para el país, Geir Pedersen, llegó ayer a Damasco para apoyar la formación de un gobierno inclusivo. Pedersen llegó a Damasco procedente de Jordania, donde el sábado obtuvo el apoyo a su trabajo en Siria de parte de los jefes de la diplomacias de Estados Unidos, Francia, Turquía y la Unión Europea, y sus homólogos de ocho países árabes durante una reunión en la ciudad jordana de Aqaba.

El funcionario internacional no reveló, a su llegada al país, con quién se reunirá en Damasco, pero sí destacó que mantiene contactos «con todos» los grupos políticos sirios y que «Siria goza de apoyo unánime en la comunidad internacional».

Este apoyo, detalló, se fundamenta en la necesidad de formar un «gobierno inclusivo» en el que deben estar representados «todos» los grupos políticos y confesiones sirias. Subrayó la importancia de que «no haya venganzas» y de se inicie un proceso «creíble» para que los responsables de los crímenes cometidos en los 24 años del Gobierno de Al Asad «rindan cuentas».

En este contexto, Pedersen se manifestó esperanzado de que «se levanten las sanciones sobre Siria» y recordó que estas «no habían sido impuestas por Naciones Unidas, sino por Estados Unidos y Europa».

Francia y el Reino Unido siguieron ayer los pasos de Estados Unidos al confirmar sus planes de contacto diplomático con las nuevas autoridades sirias lideradas por el grupo yihadista HTS, que aseguró que su intención es guiar un proceso de transición política desde el respeto al derecho Internacional.