Rusia detiene a un joven uzbeko como sospechoso del atentado contra el general Kirílov en Moscú
INTERNACIONAL
El Comité de Investigación ruso asegura que el hombre, de 29 años, fue reclutado por «las fuerzas especiales ucranianas», que le ofrecieron 100.000 dólares y residencia en la UE a cambio de cometer el crimen
18 dic 2024 . Actualizado a las 10:52 h.La investigación abierta por Rusia tras el atentado mortal del martes contra el máximo responsable de la división de armas químicas del ejército del país, Ígor Kirílov, y su asistente parece haber dado sus primero frutos, con la detención de un joven como sospechoso del crimen. El arrestado es un ciudadano uzbeko de 29 años que, según Moscú, habría sido «reclutado por las fuerzas especiales ucranianas» para asesinar al teniente general en la capital rusa con una bomba escondida en un patinete eléctrico aparcado en plena calle.
El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) asumió la autoría del doble atentado apenas unas horas después de que estallara el artefacto adosado al patinete -sujeto con cinta aislante en el mango del vehículo, según medios locales- en la avenida Riazanski de Moscú. El Comité de Investigación ruso, que suele hacerse cargo de los asuntos más delicados, abrió de inmediato el proceso para esclarecer el suceso y dar con los posibles responsables.
Ahora, el testimonio del detenido ha aportado nuevos detalles sobre el crimen. El joven, sospechoso de la colocación del explosivo, siguió «instrucciones» de Kiev, que le habría prometido 100.000 dólares (unos 95.200 euros al cambio) y residencia en un país de la Unión Europea (UE) si cumplía con el encargo.
Las fuerzas especiales ucranianas, según el relato ofrecido este miércoles por las autoridades rusas, reclutaron al chico, que llegó a Moscú siguiendo instrucciones y recibió «un explosivo de fabricación artesanal de alta potencia y lo colocó en un patinete eléctrico que aparcó cerca de la entrada de casa de Kirílov». El artefacto, apuntaron medios locales, estaba cargado con entre 100 y 500 gramos de TNT, suficiente para acabar con la vida de los dos militares y causar importantes daños en la zona del atentado, donde reventaron ventanas e incluso se desprendieron ladrillos de la fachada del edificio del que salió el jefe de las tropas de protección nuclear, biológica y química junto a su acompañante.
Transmisión del ataque por internet
El arrestado «se hizo con un coche de alquiler e instaló una cámara de vídeo con wifi en su interior». La grabación, han explicado las autoridades rusas, «fue transmitida a través de internet» a los autores intelectuales del atentado, que se encontraban en la ciudad ucraniana de Dnipró. «Tras recibir la señal de vídeo sobre la salida de los oficiales, el explosivo fue activado por control remoto», han detallado sobre la actuación del joven uzbeko, cuya identidad no ha trascendido aunque se sabe que ya ha sido puesto bajo custodia. Ahora se enfrenta a una posible sentencia «de cadena perpetua por la totalidad de los crímenes cometidos». La investigación abierta sobre el caso contemplaba, de hecho, tres supuestos del Código Penal ruso: asesinato, terrorismo y tráfico ilegal de armas y municiones.
El sospechoso habría alquilado un coche y colocado el artefacto en un patinete eléctrico, que aparcó cerca del edificio del que salieron Kirílov y su asistente
Las autoridades, sin embargo, han advertido de que llegarán hasta los jefes de esta operación, que se ha convertido en el mayor golpe asestado por Kiev a la jefatura del ejército del Kremlin en territorio ruso. «Los oficiales de los servicios especiales ucranianos implicados en organizar este ataque terrorista serán hallados y recibirán el castigo que merecen», han avisado. El presidente Vladimir Putin aún no se ha pronunciado sobre el crimen.