Al menos diez muertos en Yemen y Gaza por ataques israelíes, entre ellos cinco periodistas
26 dic 2024 . Actualizado a las 20:08 h.El ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultraortodoxo y antiárabe Itamar Ben Gvir, accedió este jueves a la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, el recinto de la mezquita de Al Aqsa (el tercer lugar más sagrado del islam), en un acto que la población palestina considera una provocación. «Esta mañana subí al lugar», escribió en X, «para orar por la paz de nuestros soldados, por el pronto regreso de todos los secuestrados y por la victoria completa con la ayuda de Dios», y acompañó su mensaje de una imagen recorriendo, custodiado por policías, el lugar sagrado.
Junto a él entraron a la Explanada de las Mezquitas una veintena de israelíes, la mayoría miembros de las fuerzas de seguridad e inteligencia, pero también algunos radicales, según indicaron a Efe fuentes del Waqf, la fundación religiosa dependiente de Jordania que administra el lugar.
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, tuvo que desvincularse de la actuación de Ben Gvir lanzando un escueto comunicado: «El statu quo del Monte del Templo no ha cambiado». Los judíos llaman Monte del Templo a la Explanada al considerar que allí se alzó el Segundo Templo, el lugar más sagrado de su religión.
Según la situación vigente desde 1967 (cuando Israel ocupó Jerusalén este), el recinto está reservado exclusivamente al culto de musulmanes, mientras que los judíos solo pueden entrar como visitantes y no para orar, como cada vez más habitualmente hace Ben Gvir, acompañado de extremistas.
El ministro de Seguridad Nacional, de hecho, ha declarado en numerosas ocasiones que pretende, como autoridad política, permitir el rezo judío en la Explanada, entrando en confrontación directa con el primer ministro. El Gran Rabinato de Israel prohíbe a los judíos rezar en ese lugar, y estipula que sus oraciones sean realizadas solo en el adyacente Muro de las Lamentaciones.
Ataques de Israel a Yemen y Gaza dejan al menos diez muertos, entre ellos cinco periodistas
Al menos cuatro personas murieron y 21 resultaron heridas en los ataques lanzados este jueves por el Ejército de Israel contra diferentes infraestructuras del Yemen bajo control de los rebeldes hutíes, como el aeropuerto internacional de Saná y el puerto de Al Hodeida, informaron los insurgentes.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanayhu, aseguró que Tel Aviv persistirá «hasta completar la tarea» de neutralizar a los hutíes de Yemen, calificándolos como «el brazo terrorista de Irán», instantes después de que el Ejército anunciara el bombardeo de objetivos militares en este país.
Poco antes, de madrugada, Israel mató a cinco reporteros de la cadena de televisión Al Quds, vinculada a Hamás. El ataque tuvo lugar frente al Hospital Al Auda, en el campamento de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza. Además, como resultado de la explosión, que dejó daños en el centro sanitario, un médico resultó gravemente herido mientras trabajaba. Las Fuerzas de Defensa de Israel indicaron que se había tratado de un «ataque selectivo» contra «un vehículo en el que se encontraba un escuadrón de la Yihad Islámica».