El antichavista ha iniciado una gira y reclamará la Presidencia el 10 de enero
04 ene 2025 . Actualizado a las 23:36 h.Cuando Edmundo González Urrutia salió al balcón de la Casa Rosada, este sábado en Buenos Aires, alzó el puño. A su lado, el presidente Javier Milei se apartó y dejó que los miles de venezolanos congregados en la plaza de Mayo vitoreasen al único líder legítimo para ellos; el verdadero ganador de las elecciones del 28 de julio, cuyas actas aún no se conocen. «Presidente, presidente», gritaban.
Era la primera vez que el opositor pisaba suelo latinoamericano desde septiembre, cuando se exilió a Madrid entre amenazas de detención, y la elección de Buenos Aires no fue casual. «Argentina no será cómplice del silencio frente a las injusticias y los atropellos del régimen de [Nicolás] Maduro», defendió Milei en un comunicado oficial tras el encuentro.
González ha iniciado una gira que lo llevará a Venezuela el 10 de enero, el día en que Maduro asumirá su tercer mandato y cuando el exdiplomático pretende reclamar la Presidencia. Para ello, el apoyo de cada país que visite será crucial y en Argentina tenía un primer escalón asegurado: el Gobierno de Milei fue uno de los primeros en considerar al veterano político como vencedor en las elecciones de julio. Además, desde el 8 de diciembre se encuentra en medio de una creciente tensión con el chavismo por el arresto del gendarme rioplatense Nahuel Gallo.
«Gracias, Milei»
Con el puño en alto, González permaneció inmóvil unos instantes. Estaba abrumado ante la marea enfervorecida de color rojo, amarillo y azul que lo aclamaba. Después abrazó a Milei y ambos alzaron los brazos, en lo que el exdiplomático definió en X como «uno de los momentos más emocionantes» que había vivido. «Gracias, Milei», se escuchaba. Lo que los dos políticos hablaron no trascendió inmediatamente, pero el antichavista quiso enviar un «cordial y afectuoso saludo» a los presos políticos en su país y a los opositores que se encuentran asilados en la Embajada argentina en Caracas. «Ellos son y serán nuestra preocupación en todas las reuniones que sostendremos», aseguró en un vídeo que emitió en redes antes de dirigirse a la Casa Rosada.
Al mismo tiempo, la líder de la oposición antichavista, María Corina Machado, pedía a todos los venezolanos en Argentina que arropasen al candidato durante su visita. «¡Hoy les toca a ustedes! ¡Nuestro presidente electo, Edmundo González Urrutia, será recibido por el presidente Javier Milei en la Casa Rosada!», publicó en X.
La gira del exdiplomático ha causado revuelo en Venezuela, donde el chavismo ya ha iniciado los preparativos para la investidura. Maduro, que no está dispuesto a renunciar a la Presidencia, ha ofrecido una recompensa de 100.000 dólares (unos 97.000 euros) por la detención de González, ha redoblado la presencia policial y ha pedido a todos sus seguidores que el 10 de enero salgan a la calle para «jurar por Venezuela y por la independencia».
Una parada en EE.UU.
Después de su reunión con Milei, el antichavista voló a Montevideo para reunirse con el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou. Desde allí quería volar a Panamá, pero poco antes de dejar Buenos Aires anunció un cambio de planes. «Esta misma noche salimos para Estados Unidos», comunicó González, acompañado por el ministro de Exteriores argentino, Gerardo Werthein, y la titular de Seguridad, Patricia Bullrich.
«La agenda [en EE.UU.] todavía está en definición, pero contempla reuniones con los líderes políticos representados en el Congreso. También tenemos prevista una conversación con el presidente [Joe] Biden y esperamos definiciones con respecto a las nuevas autoridades», dijo al ser consultado sobre un eventual encuentro con Donald Trump. Los otros dos destinos confirmados hasta el momento son Panamá y la República Dominicana.