La líder de los Verdes de Canadá responde a la amenaza de Trump con una propuesta: «A lo mejor California quiere ser provincia nuestra»
INTERNACIONAL
La diputada Elizabeth May propone que algunos otros estados de EE. UU. se unan a Canadá: «Piénsalo, Donald, podrías librarte de los que votan demócrata»
09 ene 2025 . Actualizado a las 15:32 h.A veces, la mejor forma de reducir las bravuconadas es subir aún más la apuesta hasta límites ridículos que exponen la absurdez de los razonamientos. Eso es lo que ha pensado la líder de Los Verdes de Canadá, Elizabeth May, para contestar a las insistentes reclamaciones de Donald Trump durante las últimas semanas sobre anexionarse el país vecino como un estado más de EE. UU.
«Ey, Donald, tenemos una propuesta para ti», ha dicho dirigiéndose al inminente presidente durante una rueda de prensa sobre la nueva estrategia de relaciones bilaterales entre ambos países. Tras descartar la opción de incluir a Canadá como nuevo estado, May le ha dado la vuelta a la idea de Trump y ha sugerido otras alternativas: «Quizás a California le gustaría ser la undécima provincia [canadiense]». Una fórmula que extiende a los otros estados de la costa oeste, como Oregón y Washington. «Ya tenemos grandes alianzas con todos ellos desde la Columbia Británica», indica.
«¿Quieres hacerles un referendo a tus ciudadanos?», lo desafía retóricamente con desparpajo.
Y no apunta mal la líder de Los Verdes. Solo California tiene un producto interior bruto que, en solitario, lo convertiría en la quinta economía del mundo, y representa el 12 % del PIB estadounidense. Los problemas del estado, relacionados con la salud, la crisis del fentanilo, la violencia y la inseguridad, podrían paliarse, piensa May, con su anexión a Canadá. La diputada pasa a enumerar todas las ventajas del sistema canadiense.
«Esto es lo que obtendríais: sanidad universal gratuita», vende como primera baza destacada la diputada. «Se acabaron los niños de un año que se caen de la lista del Medicaid, mientras sus padres se ven obligados a salir en los medios promocionando un crowdfunding para que su hija pueda ir a un médico», dijo poniéndose mucho más seria en referencia a los límites del programa de seguros de salud para gente necesitada.
Elizabeth May se refirió a continuación al tema de la seguridad en las calles y, sobre todo, el problema de las armas en Estados Unidos. «Esas leyes que tu Congreso tiene tanto miedo de aprobar por la presión del lobby nacional de armas, nosotros ya las tenemos», presumió sobre la estricta legislación canadiense al respecto. «Y por eso tenemos las calles más seguras del mundo», puntualizó antes de sacar a relucir la diferencia en las estadísticas —5,9 de cada 100.000 personas muertas en Estados Unidos por un incidente con armas frente al 0,88 de Canadá—.
Y como tercer punto a favor de unirse a Canadá, uno de los debates más candentes en Estados Unidos, y que preocupa especialmente en las regiones más progresistas: el derecho de las mujeres al aborto. «Aquí lo tenemos dentro de nuestro sistema nacional de salud», explicó May.
Pero dentro de las ventajas, y volviendo a su tono burlesco hacia Trump y Musk, también vio oportunidades para el presidente electo. «Piénsalo, Donald», apeló con gracia al magnate, «podrías librarte de todos esos estados que siempre votan a los demócratas». Y es más, hasta le promete sacarle de delante a Bernie Sanders, que sería un «nuevo ciudadano canadiense de la gran provincia de Vermont», de la que el demócrata es senador.
A ellos incluye también a New Hampshire o Maine, vecinas todas ellas de las Provincias Marítimas de Canadá. «Ya tenemos profundos vínculos y lazos», explica.
Por último, y ya «dejando las bromas aparte», Elizabeth May le recuerda a Donald Trump que «Canadá es una nación soberana, llena de orgullosos canadienses». Un pueblo al que define como nada patriotero y poco ostentoso. «Era lo que teníamos en común con Jimmy Carter, no somos una gran nación para fanfarrones o matones».