El multimillonario sudafricano busca información sobre cómo generar apoyo para movimientos políticos británicos alternativos, en particular el populista Reform UK
09 ene 2025 . Actualizado a las 22:05 h.Fuera de Downing Street. Allí es donde el controvertido multimillonario Elon Musk desea ver al laborista Keir Starmer. Y para conseguirlo el director ejecutivo de Tesla, SpaceX y la red social X se ha reunido con aliados para urdir un plan que fuerce la salida de primer ministro británico antes de las próximas generales, previstas para el 2029.
Según asegura el diario londinense Financial Times, el asesor de Donald Trump investiga cómo desestabilizar al Gobierno laborista, que apenas lleva seis meses en el poder, después de las duras críticas y acusaciones que ha lanzado contra el premier en su red social en los últimos semanas. Una de ellas es el escándalo sobre los abusos sexuales a menores, que ha dominado esta semana el debate político en el Reino Unido después de que el magnate tecnológico acusase a Starmer de ser «cómplice» de «violaciones masivas a cambio de votos» en sus años al frente del Servicio de Fiscalía de la Corona (2008-2013), en referencia a la oleada de casos de abusos de menores a manos de bandas organizadas, integradas en su mayoría por británico-pakistaníes.
El líder laborista lleva días negando dichas acusaciones, y este mismo miércoles la Cámara de los Comunes rechazó una enmienda de ley, propuesta por el Partido Conservador, para abrir una investigación a nivel nacional sobre los casos de bandas que captan a menores con fines sexuales. «Quienes difunden mentiras y desinformación» no están interesados ??en las víctimas sino en «ellos mismos», dijo Starmer.
Para deshacerse de Starmer, evalúa qué formaciones políticas alternativas financiar, en particular estaría el populista Reform UK, para forzar su caída antes de los comicios generales. Una persona al tanto de la maniobra de Musk asegura de que este está convencido de «que la civilización occidental en sí está amenazada».
Aviso de la UE
A pocos días de que tome posesión como presidente de Estados Unidos, los máximos mandatarios de la Unión Europea, Ursula von der Leyen y Antonio Costa, advirtieron a Donald Trump que la UE «protegerá a sus ciudadanos y democracias», tras las amenazas contra Groenlandia o las injerencias en procesos electorales.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, no opina la mismo y rechaza que la injerencia de Elon Musk en la política comunitaria sea «un peligro para la democracia». Meloni subrayó que el verdadero peligro de injerencia radica en el uso de recursos financieros para influir en las decisiones políticas, algo que no considera que Musk haga, a diferencia del inversor George Soros.