Operación de rescate en Sudáfrica para intentar sacar a cientos de atrapados en una mina de oro ilegal que llevan meses bajo tierra

La Voz REDACCIÓN

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En las primeras horas del operativo, que costará más de 600.000 euros, los rescatadores han conseguido subir a la superficie a veinte hombres vivos y nueve cadáveres

14 ene 2025 . Actualizado a las 13:50 h.

La operación para rescatar a los mineros ilegales atrapados desde hace meses bajo tierra en el noreste de Sudáfrica, en la localidad de Stilfontein, que se cree que son cientos, empezó este lunes, con la subida de al menos nueve cadáveres y veinte mineros vivos a la superficie, según un líder comunitario.

«Hasta el momento, veinte personas vivas han sido subidas a la superficie y salvadas, y nueve cuerpos» en el marco de la operación llevada a cabo por una empresa especializada, declaró Johannes Qankase a la cadena de televisión sudafricana Newzroom Afrika.

«Hemos estado diciendo todo el tiempo que el Gobierno está matando a nuestra gente (...) Podemos esperar más y más muertos y más y más enfermos porque hace mucho que debería haberse hecho esto», añadió, al señalar que la citada empresa había estimado en ocho días la duración de la operación.

Este mismo lunes, un grupo de apoyo a los mineros difundió dos vídeos que aseguraron haber recibido de algunas de los rescatados, en los que se puede ver a decenas de personas en muy mala condición física y extremadamente delgadas, así como bolsas que contienen presuntamente cadáveres de mineros muertos, si bien Efe no pudo verificar las imágenes.

El pasado viernes, Pieter Alberts, director jefe de servicios jurídicos del Departamento sudafricano de Recursos minerales y Energía, informó sobre la puesta en marcha de la operación en una declaración jurada ante el Tribunal Superior de Pretoria, la capital, durante una audiencia sobre la situación de los mineros.

Alberts señaló entonces que el Consejo de Minerales de Sudáfrica (patronal del sector) había «aceptado gentilmente contribuir a los costos sustanciales» del rescate en la Mina de Oro de Buffelsfontein (BGM, por sus siglas en inglés), a unos 160 kilómetros de la ciudad de Johannesburgo.

El coste de la operación de rescate se estima en unos 12 millones de rands sudafricanos, algo más de 610.000 euros, señaló.

Una carta desesperada escrita a mano de los mineros, que pedían mascarillas debido al olor, fue recibida el día anterior, jueves, señaló la letrada de la asociación Abogados por los Derechos Humanos (LHR, en sus siglas en inglés) Anna-Marie de Vos ante el tribunal.

«Las promesas hechas en el pasado (sobre los rescates) no se han cumplido (...) Es por eso que tenemos 109, ahora 108, cadáveres en la mina que necesitan ser sacados», indicó la abogada, tras recuperarse un cuerpo.

Según datos de la Policía divulgados el pasado diciembre, han subido a la superficie en la zona de Stilfontein desde agosto de 2024 más de 1.300 mineros irregulares (incluidos 14 niños), entre ellos 919 mozambiqueños, 382 zimbabuenses, 65 lesotenses y 13 sudafricanos.

Según un voluntario que entró en un pozo, algunos están en muy malas condiciones y necesitan urgentemente atención médica, mientras los que han salido a la superficie han revelado que hombres armados los retienen bajo tierra y se quedan con la comida.

Esta crisis se enmarca en la operación policial «Vala Umgodi» ('Cerrar la mina', en lengua zulú), puesta en marcha en diciembre de 2023 para atajar la minería ilegal en el país y que ha propiciado la detención de más de 13.690 sospechosos en siete provincias.

Esta práctica abunda en Sudáfrica con mineros conocidos localmente como «zama-zamas» (expresión coloquial en zulú que significa «arriesgarse» o «intentarlo de nuevo»), que trabajan en numerosas explotaciones en desuso y abandonadas, sobre todo en la zona de Johannesburgo y alrededores.

Además de los riesgos que conlleva, la minería ilegal hace mella en la economía sudafricana y supone enormes pérdidas de ingresos tanto para el Gobierno como para la industria minera del país.