La Unión Europea mantiene las sanciones a Rusia por la guerra
27 ene 2025 . Actualizado a las 22:41 h.El medio ucraniano Strana publicó este lunes un resumen de un documento que corresponde al plan de paz trazado por Trump para la guerra de Ucrania. El presidente del país invadido, Volodímir Zelenski, aseguró que es falso y el propio medio añade que no pudo confirmar su validez. Sin embargo, sus claves presentan claras similitudes con las intenciones promulgadas por Donald Trump.
El plan tiene varias fases y un día para el fin del conflicto armado: el 9 de mayo. El nuevo presidente estadounidense tendría previsto llamar estas semanas a Zelenski y al presidente ruso, Vladimir Putin. El mandatario ucraniano deberá levantar el decreto que prohíbe cualquier negociación con el Kremlin. Una vez cancelado, Trump promovería una reunión trilateral con ambos —o dos bilaterales si no es posible— para definir los términos de la paz. Las conversaciones desembocarían en una conferencia internacional de paz que sentaría las bases definitivas para el fin del conflicto armado. A este cónclave estarían invitados países europeos —sin más concreción—, China y Estados del «sur global».
Una encuesta de Times of Ukraine revela que, por primera vez, hay una ligera mayoría (50,6 %) de partidarios de una salida negociada de la guerra. Pero las condiciones de Trump son complicadas de asumir para el pueblo ucraniano: deberá renunciar a recuperar los territorios ocupados tanto por la vía diplomática como por la militar, mientras que a partir de abril debería retirar a su tropas de la región rusa de Kursk. Además, el Gobierno ucraniano no podría prohibir la existencia de partidos prorrusos y que promuevan el uso del ruso en el país.
Por otro lado, Kiev tendría que renunciar a entrar en la OTAN, pero no en la Unión Europea. Está previsto que se una a los Veintisiete en el 2030. El país podría mantener la totalidad de su Ejército y seguiría recibiendo el apoyo de Estados Unidos. Una ayuda comprometida, al menos en materia humanitaria, durante estos días. La Administración de Trump interrumpió la ayuda internacional durante 90 días, a excepción de Israel y Egipto. La medida ha trastocado varios programas de apoyo a la educación, la medicina y la agricultura, entre otros ámbitos, en el Estado ucraniano.
Salvado el escollo húngaro
La irrupción de Trump en la escena internacional supone el riesgo para Europa de perder protagonismo e iniciativa. La filtración, intencionada o no, de su plan de paz coincide con la ampliación de la sanciones a Rusia por parte de la Unión Europea. Estas medidas «seguirán privando a Moscú de ingresos para financiar su guerra», añadió la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas. Las sanciones se mantendrán pese a la oposición de Hungría, que amenazó con bloquear una decisión que debe tomarse con la unanimidad de los Veintisiete.
Sabotaje en el Báltico
La injerencia rusa es una de las hipótesis que valora el Servicio de Seguridad sueco (SÄPO) para determinar el presunto sabotaje a un cable submarino que conecta al país nórdico con Letonia, y que fue dañado cerca de la isla de Gotland (al sureste de Suecia).
Las autoridades requisaron un barco de la naviera más importante de Bulgaria, Navibulgar, que partió del puerto ruso de Ust-Luga rumbo a Skagen (Dinamarca). Al parecer, según informó la compañía y el armador del barco, el Vezhen, el mal tiempo causó la ruptura del ancla, que acabó en el fondo del mar y dañó el citado cable. La SÄPO, en coordinación con la OTAN y autoridades letonas, investiga si los daños se deben a un accidente o a un sabotaje de la flota fantasma rusa.