Kennedy intenta convencer al Senado de que no es un antivacunas
INTERNACIONAL
![Robert F. Kennedy Jr., en el inicio de su audiencia de confirmación en el Senado.](https://img.lavdg.com/sc/3iNh-3JE-1Yh21tDu62UWH2SsXg=/480x/2025/01/29/00121738164481735604408/Foto/GE30P20F1_162539.jpg)
Caroline Kennedy insta a la Cámara Alta a que rechace confirmar la nominación de su primo
29 ene 2025 . Actualizado a las 22:18 h.En el primero de los dos días de audiencia para ser ratificado como secretario de Sanidad, Robert F. Kennedy trató de convencer a los senadores de que, en realidad, no es un antivacunas. Una posición complicada de defender por parte de alguien que, en palabras del senador demócrata por Colorado, Michael Bennett, ha dedicado décadas a difundir «medias verdades, vender afirmaciones falsas y distribuir teorías que arrojan dudas sobre si cosas que sabemos que son seguras son inseguras». Con todo, el nominado se vio obligado a reconocer que sus hijos están vacunados.
A pesar de que es el fundador de Children's Health Defense, una oenegé que vendía monos para bebés con el eslogan de «sin vacunas no hay problemas», el hijo del asesinado Bobby Kennedy afirmó que no tiene nada en contra de ellas e incluso apuntó que «tienen un papel fundamental» en la sanidad pública. «No haré nada como secretario de Salud que dificulte o desanime a las personas a recibir cualquiera de esas vacunas», dijo ante la insistencia de los demócratas.
Un día antes de la audiencia, Caroline Kennedy pidió en una carta a la senadores que rechacen confirmar la nominación de su primo, al que considera un depredador, un hipócrita y «adicto a la atención y al poder». En la misiva, la hija del presidente JFK afirma que se ha visto en la necesidad de alzar la voz, ya que ha podido observar a su primo de cerca a lo largo de los años, en los que llevó a varios familiares «por el camino de la adicción a las drogas». «Su sótano, su garaje y su dormitorio eran los centros de la acción, donde había drogas disponibles, y él disfrutaba mostrando cómo ponía pollitos y ratones en la batidora para alimentar a sus halcones».
Asegura que su primo ha dado «consejos hipócritas» para disuadir a los padres de vacunar a sus hijos mientras que él ha vacunado a sus propios hijos. Además, señala que esta «cruzada contra la vacunación» le ha servido para enriquecerse.
En la carta, asegura tanto su padre como su tío «dieron sus vidas por el servicio público» por lo que estarían «disgustados» con este tema. Finaliza diciendo que la sanidad del país y los ciudadanos «merecen más que Bobby Kennedy».