El nuevo Gobierno austríaco echa a andar tras cerrar la primera coalición tripartita
INTERNACIONAL
El nuevo canciller, Christian Stocker, inicia su mandato con le objetivo de recuperar al país de una recesión económica que supuso un retroceso del 1,1 % del PIB en el 2024
03 mar 2025 . Actualizado a las 22:35 h.Austria tiene oficialmente nuevo Gobierno. Como marca la tradición, el nuevo canciller, el conservador Christian Stocker, juró el cargo junto a once ministros y siete secretarios de Estado que formarán su Ejecutivo. El presidente del país, el ecologista Alexander Van der Bellen, recibió en el palacio imperial de Hofburg, en Viena, a los miembros del nuevo gabinete.
Las elecciones federales quedaban ya lejos en el tiempo. Este martes hace 155 días. Desde entonces, el Partido Popular de Austria (ÖVP por sus siglas en alemán), el Partido Socialdemócrata (SPÖ) y los liberales de NEOS han tenido meses para cerrar una coalición de Gobierno, lo lograron a la segunda. Después de un primer intento infructuoso, el presidente Van der Bellen le encomendó al ultraderechista Herbert Kickl, del Partido de la Libertad (FPÖ), ganador de las elecciones con el 28,8 % de los votos; que tratara de formar Gobierno. Pero no lo logró, principalmente por la negativa del Partido Popular. El encargo hizo espabilar a los tres partidos que desde este lunes conforman el primer tripartito al frente de un Gobierno austríaco.
El nuevo Ejecutivo centra sus objetivos en reducir la inmigración ilegal y hacer frente a la recesión económica del país centroeuropeo. Este mismo lunes, la Oficina de Estadísticas (Statistics Austria) del país alpino confirmó la tendencia a la baja del año 2024. Austria cerró el último trimestre con un retroceso del 0,4 % de su PIB, lo que deja un balance anual de un 1,1 % negativo. El Estado centroeuropeo pasa por su «período de debilidad más largo desde que comenzaron los cálculos pertinentes», notifica el director general de Statistics Austria, Tobias Thomas.
«Que este acuerdo sea bueno o no depende de todos nosotros. Los tiempos anteriores fueron menos desafiantes, y ahora es importante que nos demos cuenta de que el éxito del proyecto austríaco solo depende de nuestras acciones», aseguró en el Hofburg el presidente Van der Bellen.