
Nada en los documentos desclasificados sobre el asesinato del presidente demócrata permite descartar la teoría oficial
20 mar 2025 . Actualizado a las 08:20 h.La Casa Blanca de Donald Trump hizo pública el martes en dos tandas la práctica totalidad de la documentación clasificada sobre el asesinato del presidente John Fitzgerald Kennedy. Entre los documentos desclasificados hay información que ya se había hecho pública por Administraciones anteriores y, al menos de momento, no hay indicios que arrojen dudas sobre las conclusiones de la Comisión Warren que buscó esclarecer el magnicidio.
La desclasificación de los documentos de JFK se ha producido como otras tantas acciones de esta segunda Administración Trump: de forma caótica y en respuesta a los humores del mandatario. Trump anunció el lunes que los documentos se harían públicos al día siguiente, y los miembros de su Ejecutivo tuvieron menos de 24 horas para buscar la forma de cumplir con los designios del presidente. Una tarea que ha involucrado a miembros del Consejo de Seguridad Nacional y de los Archivos Nacionales y que, en muchos casos, obligó a los implicados a trabajar durante la noche del lunes para complacer al líder republicano.
Con su orden, el mandatario ha querido cumplir las numerosas promesas que realizó en campaña sobre la cuestión y que han hecho las delicias de los teóricos de la conspiración durante meses. Además, según el expresentador de Fox, aliado de Trump y difusor de este tipo de teorías por derecho propio, Tucker Carlson, Trump ha querido también poner remedio a su propio arrepentimiento. Durante su primer mandato, el presidente desclasificó una parte de la información relativa a JFK, pero no llegó a hacerla pública en su totalidad dada la necesidad de analizarla para evitar filtrar información sensible.
Los documentos desclasificados ahora —más de 31.000 páginas— engrosan los más de 6 millones de páginas que los Archivos Nacionales de EE.UU. tienen sobre el magnicidio perpetrado en 1963 por Lee Harvey Oswald. Con las dos tandas publicadas el martes, la práctica totalidad de la documentación ya está en manos del público.
La principal novedad resultó ser que no había novedad. En los papeles desclasificados no se ha detectado ninguna evidencia adicional que permita descartar la hipótesis oficial, avanzada por la Comisión Warren, y que envió a Harvey Oswald a la cárcel. Sí ofrecen, en cambio, una inusual vista de la vida en los años 60. Reflejan el miedo imperante en la época frente a un potencial conflicto nuclear con la URSS y dan cuenta del papel de la CIA en los intentos de malograr el apoyo de la Cuba de Fidel Castro a otros países comunistas.
Una de las principales críticas a la acción de la Administración Trump ha llegado de uno de los herederos de Kennedy, Jack Schlossberg, único nieto del malogrado presidente y primo del actual secretario de Sanidad, Robert F. Kennedy. Al hilo de la publicación, Schlossberg, celebridad en redes sociales y corresponsal de política para la revista Vogue, acusó al Gobierno de Trump de «robar la historia de generaciones presentes y futuras» y de usar el pasado «a favor de su agenda criminal».