Alemania se apropia de un buque petrolero procedente de Rusia y su carga
INTERNACIONAL
Pertenece a la flota clandestina y transportaba 100.000 toneladas de crudo, valoradas en 40 millones de euros
22 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Las autoridades aduaneras alemanas confiscaron por orden del Gobierno federal un petrolero y su carga de crudo de la flota clandestina rusa con la que Moscú vende ilegalmente ese producto en todo el mundo pese a las sanciones internacionales. El medio germano Spiegel informó ayer de que hace una semana se tomó la decisión de apropiarse del buque Eventin, de bandera panameña, anclado ante la costa de la isla germana de Rügen, en el mar Báltico. Una orden de confiscación emitida por la Dirección General de Aduanas significa que tanto el petrolero como sus 100.000 toneladas de crudo, valoradas en 40 millones de euros, pasan a ser de propiedad alemana. El semanario destaca que la medida contempla el cambio de bandera de la nave. La decisión de incautar el buque, que partió del puerto ruso de Ust Luga y se dirigía a Egipto, se tomó tras intensas conversaciones entre distintos ministerios germanos.
El Eventin, un barco en mal estado de conservación, fue rescatado por remolcadores alemanes a mediados de enero, cuando se encontraba a la deriva al norte de la isla de Rügen, por una avería en sus máquinas. Se quiso evitar entonces un vertido que amenazara las costas germanas. Anclado ante el puerto de Sassnitz, el petrolero ha estado vigilado por la guarda costera alemana y la policía federal. A finales de febrero, la UE lo incluyó en la lista de buques clandestinos rusos.
Un negocio millonario
Con toda una flota de petroleros, Moscú sigue vendiendo crudo en todo el mundo por valor de miles de millones de euros. En la mayoría de los casos, se trata de barcos en muy mal estado que no enarbolan bandera rusa. Según la Cancillería Federal y el Ministerio de Asuntos Exteriores, este embargo es una señal al Kremlin de que Berlín no se quedará de brazos cruzados ante el tránsito de petróleo ruso por el mar Báltico.
Las autoridades estudian ahora cómo y dónde bombear con seguridad el crudo y qué hacer con el buque. El Gobierno del Estado de Mecklemburgo-Antepomerania desea deshacerse pronto del petrolero, pues le preocupa su impacto negativo en el medio ambiente y el turismo.