Detenidos los abuelos y los tíos de Émile, el niño de dos años que fue hallado muerto en un pueblo francés en el 2024
INTERNACIONAL
Su caso conmocionó a Francia en el verano del 2023, cuando al pequeño se le perdió el rastro en una pequeña localidad de los Alpes de 25 habitantes. Sus restos aparecieron un año más tarde, muy cerca de donde desapareció
25 mar 2025 . Actualizado a las 13:00 h.Émile Soleil desapareció en julio del 2023 de la casa de su familia sin dejar rastro. Las búsquedas se sucedieron a los largo de días y semanas. Nadie entendía cómo se había perdido el rastro de un niño tan pequeño en una población como Haut-Vernet, al sureste de Francia, donde solo viven 25 personas. Casi un año después, en marzo del 2024, sus restos óseos eran localizados a apenas un kilómetro de donde se le vio por última vez. La Fiscalía ha anunciado este martes la detención de cuatro familiares, incluidos los abuelos maternos del pequeño, que estaban con él cuando desapareció. Las otras dos personas arrestadas son los tíos del menor. Todos están acusados homicidio voluntario y manipulación de un cadáver.
«Estas medidas de detención policial se inscriben en una fase de verificación y comparación de los elementos e informaciones recabados durante las investigaciones realizadas en los últimos meses», ha dicho la Fiscalía francesa en un comunicado. «Los investigadores también están realizando operaciones forenses en diversos puntos del país», añadió el fiscal.
Teorías
El caso de Émile Soleil conmocionó a Francia durante el verano del 2023. Las autoridades desplegaron más de 800 personas, entre policías, bomberos con perros rastreadores y voluntarios de la población local para intentar localizar al menor, pero el dispositivo no dio sus frutos.
Los responsables de la búsqueda no descartaron hipótesis alguna desde el primer momento. Se barajó que el niño se marchara por su cuenta y se perdiera, o incluso un posible secuestro. «No tenemos ningún elemento que apunta a que haya habido una infracción penal en la desaparición», llegó a asegurar entonces el fiscal de Digne-les-Bains, Rémy Avon. Las últimas personas que vieron al niño fueron dos vecinos que que observaron cómo caminaba solo por la calle, pero no le dieron importancia porque se trata de una zona residencial muy pequeña.
Las pesquisas incluyeron la búsqueda en bosques y campos cercanos en torno a la pequeña población de Haut Le Vernet y en todas las casas y edificios del lugar. Se da la casualidad de que en este pueblo fue donde se estrelló el avión de Germanwings, en el 2015, que le costó la vida a 150 pasajeros.
Casi un año después, en marzo del 2024, aparecieron unos restos óseos cerca de la zona y el ADN confirmó que pertenecían al pequeño Émile. Los huesos estaban a apenas un kilómetro de la aldea donde desapareció y en una zona que ya había sido rastreada. En ese momento, la policía judicial apuntó a que el cuerpo habría sido colocado en ese lugar, después de su muerte. Durante la investigación, llegó a pensarse que Émile pudiese haber sido atacado y devorado por los lobos.
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«Esta noticia desgarradora era de temer. Ahora es el momento del duelo, el recogimiento y la oración», afirmaron en aquel momento Marie y Colomban Soleil, los padres de Émile, en un comunicado difundido en los medios de comunicación a través de su abogado, Jérôme Triomphe.