Los líderes groenlandeses ven una «agresión» en la visita de la esposa de J.D. Vance a la isla
INTERNACIONAL

La segunda dama viajará con el asesor de seguridad de EE.UU.
25 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La fijación de Donald Trump con Groenlandia preocupa a los groenlandeses. El anuncio del envío de una delegación estadounidense encabezada por la segunda dama del país, Usha Vance, ha llevado al Gobierno de la isla a adoptar una postura más firme frente a Estados Unidos y a tachar a Trump de «agresivo».
En su viaje al territorio, la esposa del vicepresidente J. D. Vance estará acompañada por Michael Waltz, asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca. Waltz aprovechará el desplazamiento para visitar una base militar estadounidense situada en la región en virtud del acuerdo de defensa mutua que vincula a su país con Dinamarca.
Desde EE.UU. han querido presentar la visita como amistosa afirmando que Usha Vance estaría presente en una carrera de trineos con uno de sus tres hijos. Así, según uno de los portavoces de la Casa Blanca, Brian Hugnes, el objeto de la visita es «aprender sobre Groenlandia» y avanzar hacia una mayor cooperación económica.
El principal escollo es que, en Washington, Trump sigue afirmando que se hará con la isla —de elevado valor estratégico conforme se despejan las rutas marítimas del Ártico y por sus reservas de minerales— «de una forma u otra». Unas afirmaciones con las que el gobernante republicano, que ya comenzó a hablar de incorporar Groenlandia a EE.UU. durante su primer mandato, obvia que Dinamarca es miembro de la OTAN.
El primer ministro saliente —Groenlandia celebró elecciones hace dos semanas—, Mute Egede, dijo que la visita no busca profundizar en la unión del territorio autónomo con EE.UU., sino «hacer una demostración de poder». Para Egede, la presencia en esta región de uno de los principales asesores del presidente «hará que los estadounidenses crean en la misión de Trump» de hacerse con Groenlandia.
A raíz de la visita, Egede acusó a EE.UU. de «injerencia extranjera» en los asuntos políticos de su país. El líder groenlandés fue aún más allá y, en declaraciones a la prensa, subrayó la importancia del posicionamiento de la comunidad internacional ante lo que calificó de «agresión estadounidense». Según Egede, que los miembros «de la comunidad internacional se escondan en una esquina y casi susurren no tiene ningún efecto». Para el primer ministro, sin una condena más firme por parte de los aliados de Groenlandia, «la situación escalará cada día y la agresión estadounidense aumentará».
Para el ganador de los comicios, Jens-Frederik Nielsen, la visita de Usha Vance supone una nueva ofensa que no respeta el momento de transición política en el que se encuentra la isla, una situación ante la que ha llamado a sus compatriotas a «mostrarle al mundo» que Groenlandia «no es una mercancía» y que su soberanía «debe respetarse».