¿Qué queremos para nuestros hijos?

La Voz

LA VOZ DE LA ESCUELA

Extracto del texto de A. Muñoz Molina «Todo lo que era sólido»

25 sep 2013 . Actualizado a las 12:53 h.

«Dice Camus que la tranquilidad de saber que las tardes perfectas de septiembre seguirán sucediendo cuando nosotros no estemos lo reconcilia a uno con la muerte. Yo querría que mis hijos y las personas que ellos amen no vivan peor de lo que he vivido yo, no tengan menos oportunidades, no respiren un aire más envenenado, no tengan que trabajar como esclavos ni que competir sin compasión, ni que protegerse detrás de puertas blindadas y de altos muros de cemento, ni que vivir angustiados por el miedo a una enfermedad de la que no puedan curarse ni a tratamientos médicos que no puedan pagar.

«Me gustaría que pudieran seguir moviéndose por Europa sin ser detenidos en las fronteras ni que sufrir la angustia de los pasaportes y los visados; que no tengan que jurar lealtad a ningún tirano ni que aclamar en medio de la multitud a ningún demagogo, ni que esconder sus pensamientos, ni que decir lo que no piensan». (A. Muñoz Molina: «Todo lo que era sólido).