«Platero» nació en 1985 como un boletín informativo escolar de 8 páginas
13 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.
Juan José Lage Fernández se hizo cargo en 1985 de la precaria biblioteca escolar del colegio de Infiesto (Asturias), donde desempeñaba su labor de maestro. «De forma voluntaria», nos dice, queriendo recalcar que para él la lectura es la clave del aprendizaje y el maestro, el principal impulsor de esa pasión en los niños.
Intentando dinamizarla y darle vida, sacó adelante un Boletín Informativo de la Biblioteca, de 8 páginas escritas a mano y ciclostiladas, cuyo primer número apareció en noviembre de 1985. El «folleto», continúa Lage, se repartía entre los profesores del centro, unos 40, y en él apareció, entre otras cosas, «una cálida entrevista con José María Sánchez-Silva [1911?2002, premio andersen en 1968], el autor de Marcelino Pan y Vino.
El objetivo del boletín, una más de las actividades que se planificaron para dinamizar la biblioteca del centro, era informar sobre ella a los docentes para «intentar implicarlos en el fomento del interés y la curiosidad sobre la lectura y quitarles el miedo a no entender», aportándoles datos de autores, temas y libros de literatura infantil y juvenil. En octubre de 1986, coincidiendo con la creación de un Seminario de Literatura Infantil y Juvenil, la revista pasó a llamarse Platero. «La tirada aumentó y se empezó a distribuir en todos los centros educativos de Asturias, con siete números al año». El actual logo de la revista es de la diseñadora Teresa Herrero, que ya había colaborado en las ilustraciones de portada de otros números.
Hoy la revista se distribuye gratuitamente en toda España y su tirada, de cinco números anuales que se publican entre septiembre y junio, oscila entre los mil y los dos mil ejemplares.
El premio a la constancia llegó en el año 2007, al obtener dos importantes galardones: el Premio Nacional al Fomento de la Lectura del Ministerio de Cultura y el Platero de la Organización Española para el Libro Infantil.
¿Y de dónde vino la idea? «No sería honesto si no reconociera que una ya desaparecida revista me sirvió de inspiración. Se llamaba Atiza, y la editaba un seminario de literatura infantil y juvenil creado en Guadalajara en 1982 que me la mandaba puntualmente mes tras mes», reconoce Lage.
Algunos hitos
«Platero» dio a la luz algunos especiales monográficos dedicados a efemérides señaladas o a autores con mucho tirón entre el público de menos años: el número 98 conmemoró los 300 años de «Caperucita Roja»; el 104 se dedicó a Lewis Carroll y «Alicia en el país de las maravillas»; y también tuvieron números especiales Andersen, Stevenson, R. Dahl, Jordi Sierra i Fabra, Gianni Rodari, Michael Ende, Julio Verne , Ana María Matute, Dickens, Allan Poe, Juan Ramón Jiménez y «Platero y yo»? y los Premios Andersen.
Un número importante de ediciones se dedicaron a las bibliotecas escolares o la didáctica de la lectura.
n La de los 80 fue la década prodigiosa de la literatura infantil y juvenil en España. A ello contribuyeron otras revistas: «Primeras Noticias de LIJ» (nació en Barcelona en 1980 y hoy se llama «Revista de Literatura»); «Peonza», (Santander, 1986) y aún sigue en forma; «Papeles de Literatura Infantil», desde A Coruña y desde 1986; «Babar», nacida en 1989, hoy se publica en formato digital; y «Educación y Biblioteca» (Madrid, 1989), ya desapareció.
n Correo para contactar con «Platero»:
revistaplatero@hotmail.com