Lingüistas y periodistas debatieron en San Millán de la Cogolla sobre los libros de etilo de los medios
04 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.En la cuna de la lengua española, San Millán de la Cogolla, tuvo lugar a mediados del pasado octubre el X Seminario Internacional de Lengua y Periodismo, un encuentro que se centró en el estudio de los «Manuales de estilo en la era de la marca personal». Todo un acontecimiento presidido por la reina Letizia y por el director de la Real Academia Española, Darío Villanueva. Y entre los participantes, además de profesores universitarios, estaban Elena Hernández, directora del Departamento de Español al día de la RAE, Beatriz Benítez, presidenta de la Unión de Correctores UniCo, y Javier Bezos, coordinador del Manual del español urgente del departamento del mismo nombre de la agencia Efe, además de varios responsables de los libros de estilo de varios medios, incluidos periódicos como La Voz, emisoras de radio, cadenas de televisión y el presidente de Wikipedia España, Santiago Navarro.
¿Y qué es un manual, o libro, de estilo y para qué sirve?, te preguntarás. ¿Acaso los periódicos tienen un estilo, digamos que como un novelista? ¿Y qué tiene que ver eso del estilo con los periódicos, pero sobre todo con la televisión o Internet?
Vayamos por partes. Las conclusiones del encuentro de San Millán señalan que, en efecto, cada periódico tiene lo que se llama «una voz propia» que los diferencia de los demás, al mostrar una preferencia cuando hay varias formas correctas o cuando adaptan la norma a sus necesidades, a lo que contribuyen sus libros de estilo. Como se dice en los textos introductorios de la primera edición (2002) del de La Voz, este tipo de obras sirven para «configurar el estilo» de un medio. Se trata de mantener la «personalidad» de un periódico, ejerciendo una fuerza cohesionadora que contrarresta la individualidad de cada uno de los muchos redactores que lo hacen. Debe ser, por tanto, lo suficientemente flexible para dar cauce al estilo de cada periodista también.
Las conclusiones del seminario hablan de otra función de los libros de estilo de los periódicos, la de «iluminar las zonas grises de la norma», es decir, facilitar una herramienta de consulta ágil para que el periodista encuentre una rápida respuesta a las dudas que se plantea mientras escribe, ayudándole a interpretar las normas más complejas.
UN INVENTO RECIENTE
Este tipo de libros son algo relativamente reciente que evoluciona a partir de los diccionarios de dudas de la lengua y de los manuales de consulta que recogían errores frecuentes y explicaban la forma correcta de escribir. Entre los primeros, el Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española, de Manuel Seco, que va por la undécima edición (1998), falta en pocos hogares, redacciones y bibliotecas; y, entre los segundos, un clásico como El castellano actual. Usos y normas, de Manuel Casado, enseñó lo básico a no pocos aprendices de escritor. Diccionarios de dudas y errores y guías para escribir (y hablar) la lengua con corrección tratan de solucionar las no pocas dudas que surgen al redactar y que abarcan desde acentos, signos de puntuación o uso de mayúsculas hasta la manera correcta de formar un plural, de escoger una preposición o de optar por una adaptación de un extranjerismo. Su contenido es el mismo y solo se diferencian en que los diccionarios están organizados, como la mayoría de los diccionarios, alfabéticamente, mientras que los libros para escribir bien suelen seguir un orden temático.
Lo habitual es que los libros de estilo de los periódicos se organicen en dos partes: una con indicaciones generales, que recogen la línea editorial, los géneros periodísticos, la forma de titular, algunos elementos propios de la maquetación y la ortotipografía (cómo usar las mayúsculas y las cursivas, los símbolos y abreviaturas...); y otra, con aspecto de diccionario, que suele incluir palabras de dudosa escritura, como extranjerismos, neologismos, errores comunes, coloquialismos... y el criterio sobre cómo es «preferible» escribirlas.
Publicaciones para todos
La credibilidad de un periódico depende también de su calidad general y en la correcta edición de los textos está comprometida buena parte de la calidad de una publicación. Por algunas cabeceras han publicado su manual de estilo y otras muchas lo han hecho accesible a través de Internet.
Pero esta necesidad de cohesionar para ofrecer calidad también concierne a otros medios de comunicación y a las instituciones. Puedes consultar en línea, por ejemplo, el de RTVE (http://manualdeestilo.rtve.es/), con capítulos diferenciados para la televisión o la radio. La Unión Europea tiene su Manual de estilo interinstitucional (http://bit.ly/1igH9O8) y la ONU, aunque solo en inglés, un Editorial Manual (http://dd.dgacm.org/editorialmanual/). Algunos están orientados a su uso en la Red, como dice la introducción del Libro de estilo de las aplicaciones de Internet de Euskadi.net: «El objetivo de esta guía de estilo para aplicaciones es el de mantener una homogeneidad en los servicios prestados a través de Internet por parte del Gobierno Vasco y su Entes Públicos».
Muchos de ellos pueden sacar al escritor no profesional de algún apuro. Para hacer un buen trabajo escolar, por ejemplo, podría ser muy útil consultar el Manual de estilo para la redacción de textos científicos y profesionales, de X. Fuentes, F. Antoja y M. J. Castiñeiras, que se puede bajar de Internet. La Real Academia Española publicó recientemente (2013) un interesante y asequible El buen uso del español. Y quienes quieran llegar más lejos disponen también, como obra de referencia general, del Manual de estilo de la lengua española de José Martínez de Sousa.
actividades
1. Web del X Seminario Internacional de Lengua y Periodismo: http://bit.ly/1NOEB7V
En ella podrás leer la conferencia inaugural, a cargo del periodista y escritor colombiano Héctor Abad Faciolince, y las conclusiones.
2. «Libro de estilo» de La Voz. Un enlace directo: http://bit.ly/1MeICvX
3. En Wikilengua hay una lista de manuales de estilo en Internet. Para abrir boca. En tu buscador preferido podrás encontrar otros muchos escribiendo «manual de estilo» o «libro de estilo» y a continuación el nombre de un periódico que conozcas.
4. ¿Crees que lo del estilo no se aplica a lo que escribes en Internet? Piensa cuántas veces te ha resultado difícil comprender lo que estás leyendo. ¿Sueles leer las opiniones de otros usuarios sobre productos y servicios? ¿A quién te resulta más fácil creer, al que entiendes bien y dice las cosas con calma o al que es todo aspavientos y frases que no se acaban? Debatid en clase sobre corrección escrita y credibilidad.