¡No valgo para nada!

Ana T. Jack

LA VOZ DE LA ESCUELA

La autoestima se construye sobre los pilares del afecto y la autonomía personal

22 sep 2020 . Actualizado a las 10:07 h.

Amor, confianza, límites y autonomía son los cuatro pilares básicos para construir personalidades fuertes y seguras de sí mismas. En palabras de la psicóloga María Jesús Álava Reyes: «No basta con querer a los hijos: también hay que creer en ellos, lo que implica fomentar su autonomía y huir de la sobreprotección». Y es que la falta de amor hacia los hijos es tan perjudicial como un exceso de protección y control: «Si metemos en una burbuja a nuestros hijos, si no les permitimos que salgan solos a la calle, que interactúen con sus iguales, que puedan estar alejados del control permanente de un adulto… los estamos convirtiendo en personas débiles, infelices y con falta de autoconfianza y autoestima», explica el pedagogo italiano Francesco Tonucci, quien no duda en señalar «el derrumbe de su autonomía» como la mayor amenaza a la que se enfrentan hoy en día. «Los niños de ahora no salen solos a la calle por el miedo que tienen y les transmiten sus padres, aunque este miedo no se justifica por un aumento del peligro», advierte.

Una persona insatisfecha consigo misma, que no confía en sus habilidades para desenvolverse sola, no puede afrontar la vida con la decisión y optimismo necesarios para alcanzar el éxito profesional, personal y social. De la misma forma, un niño inseguro, que no cree en sus propias capacidades, va a encontrarse con muchas dificultades para rendir en los estudios, para establecer relaciones sociales satisfactorias y para sentirse a gusto consigo mismo. Es lo que se llama la profecía autocumplida, un círculo vicioso del que no es fácil salir: yo no confío en mis habilidades (para estudiar, para hacer amigos, para salir solo a la calle, para hacerme la cena…), por lo que obtengo malos resultados o directamente ni lo intento, lo que confirma que tengo pocas habilidades.

La autoestima se construye a través de la información que se recibe de los demás, en un proceso lento y continuo. En el caso de nuestros hijos, los padres somos sus primeros y más importantes moldeadores, al aceptarlos tal cual son y ofrecerles nuestro afecto de forma incondicional, valorando sus formas de actuar y no a ellos como personas. El grupo de iguales (compañeros, amigos…) son también agentes principales en la formación de la imagen que se vayan creando de sí mismos.

Está claro que una autoestima positiva es fundamental para el bienestar personal y las relaciones sociales satisfactorias. Pero esto no se debe confundir con una autoestima demasiado alta, que derive en una actitud engreída, de superioridad o prepotencia, perjudicial tanto para uno mismo como para los demás.

Tener buena autoestima significa:

  • Sentirse querido y aceptado tal y como se es.
  • Ser capaz de reconocer y aceptar las cualidades propias, pero también los puntos débiles o aspectos a mejorar.
  • Aceptar características propias que no se pueden cambiar con facilidad, por ejemplo los rasgos físicos, pero que quizá pueden representar una ventaja en ciertos ámbitos.
  • Buena tolerancia a la frustración, aceptando que no siempre las cosas salen como uno quiere.
  • Sentirse capaz de asumir nuevos retos y de aumentar de forma progresiva la autonomía personal.

Diez claves para reforzar la autoestima

1 Reconocer y hacerles ver sus puntos fuertes y habilidades personales, facilitando su potenciación y desarrollo.

2 Ayudarles a identificar y superar sus puntos débiles a través del esfuerzo y la constancia.

3 Cuando haya determinadas circunstancias personales que no se pueden mejorar, ayudarles a aceptarlas y a centrar el foco en otras áreas.

4 Transmitirles la idea de que cometer errores y equivocarse forma parte del proceso natural para aprender (cuando empezamos a andar nos caemos una y otra vez… hasta que conseguimos dar unos pasitos).

5 Celebrar sus logros, animándolos a continuar de la misma manera.

6 Facilitar el desarrollo de actividades que les interesen y les provoquen sentimientos de bienestar personal (expresión artística, deportiva, lecturas…).

7 Plantear un estilo de comunicación familiar en el que las ideas y la expresión de sentimientos de cada uno de los miembros sea muy importante.

8 Potenciar los sentimientos de unión familiar, haciéndoles sentirse miembros indispensables, valiosos y únicos.

9 Fomentar la independencia y la autonomía personal, según la edad y madurez de cada uno y huyendo de la sobreprotección y la dependencia emocional.

10 Expresarles amor incondicional y apoyo afectivo a lo largo de todo su proceso de crecimiento.

 

 escuela de familias

  •  TEMA DO MES: Los vínculos afectivos.
  •  ETAPA: Infancia y adolescencia.
  •  LA FRASE: «Cualquier ayuda innecesaria es un obstáculo para el desarrollo» (María Montessori).
  •  COMPORTAMIENTOS QUE EVITAR: Condicionar el afecto que expresamos a los hijos a su manera de actuar (resultados académicos, comportamiento…).
  •  ALGUNAS CLAVES: Los momentos clave de la autoestima son la infancia y la adolescencia, en los que los vínculos afectivos con la familia y las relaciones sociales con los iguales van a ser fundamentales.
  • PARA SABER MÁS: «Aprendiendo en familia». Guía para apoyar a los padres en la educación de sus hijos. Portal Educarchile. En este pequeño manual se explica de forma muy didáctica algunas claves para fomentar la comunicación, el afecto y los límites en el ámbito familiar.
  • Disponible en PDF en el siguiente enlace: https://cutt.ly/LePj8P4