Joaquín Casal, oncólogo: «Casi un 70 % de todos los cánceres, si se diagnostican a tiempo, están en situación de ser curados»

Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez LA VOZ DE LA SALUD

ENFERMEDADES

Oscar Vázquez

El especialista defiende la implantación de un plan nacional de oncología de precisión para que todos los pacientes tengan las mismas posibilidades de acceder a ella

21 feb 2023 . Actualizado a las 13:55 h.

Joaquín Casal Rubio, oncólogo médico, es jefe del servicio de oncología del Complexo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi). Anteriormente se formó en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid y trabajó en el Hospital Universitario Ramón y Cajal hasta pocos meses después de la apertura del Meixoeiro. Fue ahí cuando regresó a Galicia poner en marcha la unidad de oncología médica, con camas de hospitalización, consultas y hospital de día. 

Además, es uno de los tres coordinadores de la quinta edición del Simposio Nacional de Oncología de Precisión que se celebra este jueves 24 y viernes 25 de febrero en Vigo, donde está previsto que se reúnan más de 400 profesionales de todas las disciplinas que componen la medicina de precisión. 

—¿Qué es la oncología de precisión?

—La oncología de precisión trata el cáncer como una diana terapéutica, pero no todos tienen las mismas alteraciones moleculares. Hoy en día se ha puesto en marcha la oncología de precisión para diagnosticar, en cada tipo de cáncer, si está presente algún tipo de alteración molecular. Esta sería la causante, o parte de esta, del desarrollo de ese cáncer. Se han desarrollado medicamentos, fundamentalmente orales, que evitan la quimioterapia, dirigidos contra esas alteraciones moleculares que producen el cáncer. Es como si tuvieras una diana y acertaras siempre en el centro. Antes lo que hacíamos era tratar el cáncer con perdigones, por decirlo así, corríamos el riesgo de no dar nunca en la diana. En cambio ahora, sabiendo que un cáncer de pulmón tiene una alteración molecular, una mutación determinada, tenemos medicamentos que se han desarrollado contra esa alteración molecular y, con lo cual, aciertas siempre. Antes tratábamos todos los cánceres igual y ahora especificamos los diferentes tipos moleculares de cáncer de pulmón. Igual que debemos diferenciar los diferentes tipos moleculares de cáncer de mama, colorrectal, etcétera, para poder dirigir y hacer un tratamiento personalizado. Por eso se llama oncología de precisión. El tema es que no todos los cánceres tienen alteraciones moleculares que podamos tratar de forma personalizada y dirigida. 

—Entonces, ¿este tipo de medicina de precisión no estaría indicada para todos los tipos de cáncer? 

—A día de hoy lo que estamos buscando son aquellas alteraciones moleculares en las que tenemos un medicamento para poder utilizar. Porque en el cáncer pueden estar implicados miles de genes y alteraciones, pero estamos buscando aquellos en los que se han desarrollado moléculas y medicamentos contra esas alteraciones. Son el cáncer de mama, el cáncer de colon o el de pulmón, que son las tres patologías más prevalentes. Pero también otro tipo de cánceres como el sarcoma o cánceres genitourinarios que también tienen algún tipo de alteración molecular, como el cáncer de próstata. 

 —¿En qué situación nos encontramos a día de hoy al hablar de este tipo de oncología de precisión?

 —Es uno de los temas que se abordan en esa mesa de estrategia y nuevas formas de gestión: tratar de buscar que a nivel nacional, el Sistema Nacional de Salud recoja que es imprescindible y necesario hacer oncología de precisión. Hay una serie de alteraciones moleculares en los cánceres más importantes en los que se han desarrollado medicamentos. A día de hoy lo que sucede es que, poniendo como ejemplo todas las áreas sanitarias de Galicia, la secuenciación masiva solo está implantada a nivel oficial en Santiago. Tienes que remitir allí las muestras porque no se desarrolla en otras áreas sanitarias. Lo que solicitamos es que exista esa posibilidad en todas las áreas sanitarias de Galicia.

Otro de los problemas que tenemos es que en Francia se ha hecho un plan nacional de oncología de precisión, al igual que en Alemania. Pero aquí el plan nacional depende del sistema nacional de salud, del Ministerio. Y como está delegada la Sanidad a las distintas autonomías, es mucho más complicado. Alemania lo ha solucionado y también tiene su sistema federal autonómico, por lo que en nuestro país también debería de ser posible. Hacer un plan nacional para que, independientemente del área sanitaria y de hospital donde te vean, se garantice que a todos los pacientes se le hacen una serie de determinaciones moleculares por si su enfermedad maligna o cancerosa tiene algún tipo de alteración a ese nivel para poder ser tratada. 

Oscar Vázquez

—Interpreto que nosotros aún no nos encontramos en ese camino de tener un plan nacional de oncología de precisión. 

—No, no se está en ese camino todavía. Sí que existen reuniones y acuerdos entre las diferentes sociedades que existen alrededor de la oncología para poner en marcha un plan, o por lo menos, establecer unos requisitos mínimos para poder ponerlo en marcha. Todo esto implica recursos y dotación económica, muchas cosas que al final, dependen de las 17 autonomías. Pero se debería de hacer. Lo que no puede ser es que cada comunidad haga un plan diferente y ponga en marcha diferentes formas y maneras de hacer la oncología de precisión. 

—¿Qué se espera que suceda en el futuro, vamos a sufrir más cáncer?

—A día de hoy los datos objetivos que tenemos es que en cuanto incidencia, de aquí a los próximos años, el cáncer va a seguir aumentando porque hay determinados factores como el hábito tabáquico, el tipo de dieta o el sedentarismo, que influyen. Cada vez vivimos más y el cáncer es una enfermedad fundamentalmente asociada al envejecimiento, con lo cual la incidencia va a seguir aumentando y eso se sabe. Uno de cada tres varones y una de cada cuatro mujeres, de aquí al 2030, van a desarrollar un cáncer. Si bien los datos también indican que la mejoría de los tratamientos va, no solo a duplicar la supervivencia de la mayoría de los cánceres, sino que casi un 70 % en general de todos los cánceres, si se diagnostican a tiempo, están en situación de ser curados. 

De cara al futuro, primero hay que incidir en estrategias de diagnóstico precoz, que la gente participe en los programas de screening. En Galicia están desarrollados en cáncer de mama, en el que participan el 90 % de las mujeres, pero queda un 10 % de ellas que no participa. También el de cáncer colorrectal, que apenas llega al 60 % de cobertura de la población. Con lo cual, hay que invitar a que las personas participen en este tipo de programas de screening. Además, esperamos que en los próximos meses o años también se ponga en marcha el cribado de cáncer de pulmón, que es la tercera patología más prevalente. 

El último informe de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Las cifras del cáncer en España, elaborado con la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN), estima que el número de cánceres diagnosticados en España en el año 2023 alcanzará los 279.260 casos. Los que afectarán a más personas serán:

  • Los de colon y recto (42.721 nuevos casos)
  • Mama (35.001)
  • Pulmón (31.282)
  • Próstata (29.002)
  • Vejiga urinaria (21.694)

 —¿Y desde el punto de vista de los tratamientos, cuál es el futuro?

—El conocimiento molecular de todos los cánceres va a hacer que se puedan desarrollar medicamentos moleculares para poder hacer una medicina personalizada, una oncología de precisión, que va mejorar la supervivencia de los pacientes. Y si no se consigue la curación, por lo menos, la cronificación. Porque estas dianas terapéuticas se utilizan fundamentalmente en situación avanzada, en estadios avanzados. Lo que se logra fundamentalmente es que si las medianas, en general, son de 12 o 16 meses, con la utilización de esta medicina de precisión se ha conseguido llegar a los cinco o seis años. Es lo que se habla de poder cronificar la enfermedad: no tengo un tratamiento que lo va a curar pero sí tengo un tratamiento que lo está controlando durante varios años. Esto es muy relevante porque no solo va a mejorar la cantidad de vida de los pacientes, también su calidad, porque son tratamientos que nada tienen que ver con la quimioterapia.

 —Antes comentabas que uno de cada tres varones y una de cada cuatro mujeres van a sufrir un cáncer en el futuro. 

—Correcto. Los tres más prevalentes son el cáncer colorrectal, que son casi 2.500 pacientes al año los que se diagnostican a nivel gallego, seguido del de próstata con, más o menos, 2.200 casos al año y después el de pulmón con 2.000. Esa incidencia va a seguir siendo parecida. Lo que va a existir es un problema con el cáncer colorrectal, con un pequeño incremento, porque si la gente empieza a participar más en el screening, siempre los dos o tres primeros años del cribado se diagnostican más cánceres. Pero después a medio plazo, a tres o cuatro años, baja la incidencia.

Lo que no tiene ningún sentido es que se presentó hace tres meses una estrategia gallega contra el cáncer, que espera que de aquí al 2028 baje la incidencia un 30 %. Ya hemos hecho alegaciones al Sergas y no nos ha contestado, pero es imposible que de aquí a cinco años, tal como prevé esta estrategia, baje la incidencia un 30 %. Cada vez vivimos más y por lo tanto esta incidencia seguirá aumentando. Por la edad y porque seguimos con los mismos hábitos no saludables. 

—Aunque sea imposible hablar de esta bajada de incidencia a corto-medio plazo, ¿sería posible en un futuro que exista una cura para todos los tipos de cáncer?

—Probablemente, gracias al desarrollo de conocimiento molecular y el desarrollo tecnológico. Se están dando vueltas desde el punto de vista de la investigación en poder desarrollar vacunas contra determinados cánceres. Se está consiguiendo que, a través de vacunas, baje la incidencia del cáncer del cuello uterino, gracias a la vacunación de las mujeres en la edad correspondiente. El tema del covid y el desarrollo de las vacunas de ARN mensajero ha sido un paso fundamental, de hecho hay estrategias para desarrollar vacunas a través de ese mismo ARN mensajero contra muchos tipos de cáncer y eso está todavía en investigación. Es previsible que de aquí a unos años la tecnología y el conocimiento, para determinados cánceres, pueda de alguna manera hacer una vacuna que lo evite en determinada población de riesgo. Eso está todavía en estudio. Igual que se han desarrollado vacunas contra la hepatitis, vacunas para evitar el hepatocarcinoma, el carcinoma cervical de cuello uterino de mujeres… El siguiente paso es desarrollar vacunas para cuando tienes el cáncer.

—¿Qué papel juega la prevención?

—La prevención juega un papel fundamental. Un 30 o un 35 % de los cánceres tienen que ver con malos hábitos, entre comillas. Un tercio de la población sigue fumando. Ha bajado un poco la proporción de fumadores en varones pero sigue aumentando la población femenina que fuma y esto se está viendo en el cáncer de pulmón. Este está bajando un poco la incidencia en los varones pero en cambio en las mujeres se ha triplicado en los últimos diez años, debido a que se han incorporado más tarde al hábito del tabaco y esto es tremebundo. E influye en muchas más patologías desde el punto de vista digestivo, urológico como el cáncer de vejiga, o los de tipo otorrino. También el hecho de no hacer una dieta saludable o el sedentarismo. Todo eso influye para que desarrolles o no un cáncer. Como ya he dicho también es importante participar en los programas de screening.

 

Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez Lorenzo

De Noia, A Coruña (1997). Graduada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela, me especialicé en nuevas narrativas en el MPXA. Después de trabajar en la edición local de La Voz de Galicia en Santiago, me embarco en esta nueva aventura para escribir sobre nuestro bien más preciado: la salud.

De Noia, A Coruña (1997). Graduada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela, me especialicé en nuevas narrativas en el MPXA. Después de trabajar en la edición local de La Voz de Galicia en Santiago, me embarco en esta nueva aventura para escribir sobre nuestro bien más preciado: la salud.