
La localidad adquiere cada vez más importancia como zona estratégica para el turismo rural y el senderismo Perteneciente a la sierra de O Courel y al municipio de Quiroga, la localidad de A Seara se configura actualmente como uno de los espacios emblemáticos del turismo rural en el sur lucense. A su atractivo aspecto de aldea típica de la montaña, hay que añadir una situación estratégica que la convierte en el punto de partida de numerosas rutas de senderismo. Son sus principales armas para luchar contra la despoblación.
15 ago 2000 . Actualizado a las 07:00 h.Perteneciente al municipio de Quiroga, pero enclavada en la sierra de O Courel, la pequeña localidad de A Seara se configura como uno de los principales lugares de interés para el turismo rural en la zona sur lucense. La población, que todavía conserva el tipismo propio de las aldeas de la montaña lucense, es el punto de partida de una amplia serie de rutas de senderismo y montañismo. Si el turismo rural se perfila hoy como uno de los principales recursos con que puede contar esta zona de cara a los próximos años, en otro tiempo A Seara destacó por su actividad minera. La extracción del hierro en el cercano yacimiento del monte Formigueiros fue uno de los pilares económicos de la localidad, dando ocupación a la mayoría de sus habitantes. Testimonio de esta actividad son dos antiguas ferrerías que funcionaron antaño en las cercanías de la población. La ferrería de O Mazo, en Soldón da Seara, aún conserva el banzado o depósito de agua y varias construcciones auxiliares: viviendas, bodegas y cuadras para el ganado caballar. De la ferrería de Outeiro, en cambio, apenas quedan restos hoy en día. También tuvieron una notable importancia en esta zona las minas de antimonio de la cercan aldea de Vilarbacú, donde se extrajo mineral para ser exportado a Alemania, destinado a la industria militar ligada a la Segunda Guerra Mundial. Esta explotación, en la que trabajaron prisioneros durante la posgurra, acabó por cerrar difinitivamente sus puertas en el 1953. Telares Otra actividad que llegó a revestir una notable importancia en la economía de A Seara fue la industria textil artesanal. Aún no hace tantos años, en la localidad llegaron a funcionar tres telares simultáneamente. El intenso pastoreo que se practicaba tradicionalmente en la zona y algunos oficios menores daban ocupación a los demás vecinos.