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La iglesia cristiana evangélica niega ser una secta y estar vinculada a Dignidad

La Voz

LEMOS

Responsables del colectivo dicen que la intolerancia de algunos vecinos motivó los altercados en O Chanto El pastor de la iglesia evángelica, Marcos Zapata, y uno de sus miembros, Humberto García, quisieron ayer salir al paso de las acusaciones de sectarios y dar su versión de lo ocurrido el día de Santiago en O Chanto. Comentaron que este colectivo ni es una secta ni tiene nada que ver con la ONG Dignidad Lugo. Añadieron que contaban con permiso del concello para realizar sus actividades en O Chanto.

27 jul 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

R. N. SARRIA Después de que en días pasados el presidente de Meigas e Trasgos, José López, acusara a un grupo de personas pertenecientes a la Iglesia Católica Evangélica de ser una secta y denunciar que estuvieran predicando en O Chanto, ayer miembros de este colectivo quisieron aclarar lo ocurrido. El pastor de esta formación religiosa explicó que iglesia evángelica no es una secta: «Es una religión optativa y así lo reconoce el Estado en la ley 24/1992 de 10 de noviembre, que aprueba el acuerdo de cooperación del Estado con la federación de entidades religiosas evangélicas de España». También aclaró que el colectivo no tiene nada que ver con la ONG Dignidad Lugo, que abrió una sede en Sarria. En cuanto a los incidentes ocurridos en O Chanto el día de Santiago, Zapata señaló que «son fruto de la intolerancia porque hay una persecución a la diferencia». Explicó que cuando estaban probando la megafonía para realizar sus actividades, algunos de los vecinos les gritaron que se marcharan y por ello llamaron a la policía. En cuanto a los permisos, Zapata aportó un documento -con registro en el ayuntamiento el 29 de junio- en el que solicitaban permiso para realizar una campaña pública de exposición del Evangelio con diversas actividades, desde el lunes 23 de julio al domingo 29.