
Un antiguo trabajo del historiador Castro López sitúa en A Calexa la casa del abuelo de Bernardino Rivadavia La relación del primer presidente de la Argentina con Monforte no ha sido reconocida hasta ahora a nivel institucional, ni por parte del ayuntamiento ni por parte de la Casa Bernardino Rivadavia, un organismo perteneciente a la Embajada argentina que tiene su sede en Cádiz y que está dedicado, entre otros fines, a conservar el legado histórico de este importante personaje.
14 sep 2002 . Actualizado a las 07:00 h.Diversos historiadores, en cambio, han estudiado las raíces gallegas y monfortinas de Rivadavia, cuyo padre, Benito González Rivadavia, nació en Monforte hace 255 años, en febrero de 1747. Uno de los estudiosos que abordaron esta cuestión fue el erudito gallego-argentino Manuel Castro López, quien analizó las incidencias biográficas de esta antigua familia en una serie de trabajos editados en diversas épocas. En 1919 fue publicado en Buenos Aires un estudio de este autor, sumamente difícil de encontar en la actualidad, titulado La ascendencia de Rivadavia , en el que se narran algunos detalles muy poco conocidos. Castro López destaca en esta obra el hecho de que el presidente argentino no sólo tuvo raíces monfortinos por el lado paterno, ya que su familia materna -ambas estaban emparentadas entre sí- también procedía de esta ciudad. El trabajo de Castro López menciona a José Antonio Rodríguez Rivadavia, nacido en Monforte en 1708 y emigrado a Buenos Aires en su juventud, quien sería el abuelo paterno del primer presidente argentino. Según consta en una partida de nacimiento encontrada por este historiador, la familia de Rodríguez Rivadavia vivía a comienzos del siglo XVIII en la llamada Calexa, la actual calle Abelardo Baanante. El padre de Bernardino Rivadavia también emigró desde Monforte a la Argentina colonial, donde desempeñó la carrera de abogado, Se desconoce dónde estaba su domicilio familiar, pero es posible que se encontrase también en el barrio de San Vicente. Bernardino Rivadavia, que ocupó la presidencia de su país entre 1826 y 1827, falleció exiliado en Cádiz en 1845. Sus biógrafos no cuentan si durante su estancia en España viajó alguna vez a Monforte para visitar el antiguo solar de sus antepasados.