? las muchas distinciones y condecoraciones que tenía el primer ministro británico Winston Churchill vino a unirse su investidura como caballero de la Orden de la Jarretera. Tuvo lugar en Londres, a finales de abril de 1953, y fue presidida por la reina Isabel II. Tras arrodillarse ante la soberana, ésta le tocó sus hombros con una espada y pronunció las palabras tradicionales: «Levántate, Sir Winston». La Orden de la Jarretera fue fundada por Eduardo III en 1347 y tuvo su origen en unos torneos de caballería. El rey es el gran maestre, así como su heredero, el príncipe de Gales. En 1953 pertenecían a esta prestigiosa orden 32 personas, entre reyes, príncipes, duques, militares y dignatarios eclesiásticos anglicanos. Un dato curioso es que al institucionalizarse el fútbol, la FIFA recibió tal distinción y varios equipos la ostentan en su escudo, como el Real Club Deportivo. Hay que añadir que jarretera es la liga, que lleva hebilla, con la que se sujetaba al jarrete la media o el calzón.