La Dirección de Bellas Artes propone al Concello la entrega de una copia de la pieza original Un informe desaconseja el traslado de la talla para evitar su deterioro
05 jul 2003 . Actualizado a las 07:00 h.Ni la recuperación de la huella histórica de la comunidad hebrea ni la entrada de Monforte en la Red de Juderías Caminos del Sefarad han conmovido al Ministerio de Cultura. El Concello recibió una comunicación de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales en la que se deniega el retorno de la lápida de los Gaibor, principal vestigio de la huella sefardí de la ciudad. La talla seguirá en el Museo Arqueológico de Ourense y en última instancia se acepta la entrega de una copia de la pieza original a modo de compensación para su localidad de origen. El anterior alcalde, Nazario Pin, se dirigió en febrero del pasado año al ministerio para que autorizase el retorno a Monforte de la lápida de los Gaibor, que fue confiada por un vecino de la ciudad al Museo Arqueológico Provincial de Ourense a finales del siglo XIX. La Dirección General de Bellas Artes ya había denegado en 1999 una primera solicitud de devolución de la talla. La lápida lleva el nombre de una importante familia de judíos conversos cuyas vicisitudes, marcadas por los siniestros manejos de la Inquisición, confirman la impronta hebrea de la historia local. «En contestación a su solicitud de depósito de una lápida sepulcral de mármol del siglo XV de la familia judeo-monfortina Gaibor le comunico que, de acuerdo con el informe de don Francisco Fariña Bustos, director del Museo Arqueológico de Ourense, por motivos de conservación de la pieza se desaconseja su movimiento», dice textualmente la respuesta del ministerio, suscrita por Joaquín Puig de la Bellacasa Alberola, director general de Bellas Artes y Bienes Culturales. En esta misiva, recibida antes del cambio de gobierno que propiciaron las elecciones municipales, también se informa al Concello de que «el director del Museo Arqueológico de Ourense ofrece la posibilidad de realizar una réplica que se pueda exponer convenientemente en Monforte». El hallazgo Al parecer, la lápida fue descubierta en una casa de la rúa da Ventaniña, en lo que actualmente es la esquina de las calles Ricardo Quiroga y Doctor Teijeiro. Rodrigo Goicoechea, un abogado afincado en Monforte, fue quien reparó en el valor de la talla. Goicoechea se había instalado por motivos profesionales en la ciudad. La casa donde encontró la lápida de los Gaibor, que adornaba el dintel de una puerta, era propiedad de la familia Cedrón, con la que había emparentado por matrimonio. Hombre de inquietudes culturales, el abogado mandó desmontar la pieza y la puso a disposición del museo ourensano. La entrega tuvo que realizarse con posterioridad a junio de 1892, ya que ese mes La Voz de Galicia publicaba un artículo firmado por Benito Fernández Alonso que denunciaba la inadecuada ubicación, entre los muros de una vivienda, de la lápida de la principal familia conversa de Monforte. La intención del Concello era recuperar la lápida de los Gaibor para exponerla en un museo sobre la judería, que se pretendía habilitar en la antigua sinagoga. Los anteriores responsables municipales habían iniciado gestiones con los propietarios de este inmueble, aunque no llegó a concretarse su adquisición.