«Se puede matar por amor, nadie nace con el destino de ser asesino»

La Voz

LEMOS

08 nov 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

Tiene un discurso humanista muy centrado este abogado de trayectoria política asentanda en la izquierda, inicialmente en el radical PT (Partido del Trabajo) y ahora en Izquierda Unida. Un discurso humanista de racional oposición al capitalismo y de descreimento casi absoluto en las organizaciones políticas. Un discurso humanista que justifica algunos crímenes: «Una madre o un padre que mata a sus hijos... ¡Que horror! Pues no. Puede matar por amor. -Los casos que usted lleva son siempre muy llamativos. -Es que yo llevo Penal fundamentalmente. Me gustó siempre. Se trata de ahondar en el alma de las personas, conocer los motivos que le llevaron a actuar de una manera, escuchar sus razones, que normalmente no coinciden con las verdaderas. Después tú, poco a poco, le vas desmontando el argumento. -No me dirá que le impone el suyo. -Le voy haciendo ver los verdaderos motivos por los que actuó así. Hay mucho de trabajo psicológico. Nadie nace con el destino de ser un asesino, hay condicionantes. -¿El exito de un abogado se mide por los casos ganados? -Eso es un error. La estructura moral es el pilar. Si un abogado, cuando recibe a un cliente sólo piensa en lo que éste le puede dar en dinero, no es un abogado, es un comerciante. A mí a veces me acusan de que no me valoro porque no le cobro a algunas personas, pero es que eso a mí no me daña y ellos tendrían que delinquir para poder pagarme. ¡Cómo voy a cobrar!