HEMEROTECA El dictador nicaragüense Anastasio Somoza dimite y se fuga a Miami

Carlos Fernández A CORUÑA

LEMOS

SUCEDIÓ HACE 50 AÑOS

17 jul 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

Durante muchas décadas, Estados Unidos protegió, e inspiró, numerosos regímenes dictatoriales en América y el resto del mundo. Hacía suyas las palabras de aquel diplomático inglés cuando dijo: «Mi país no tiene amigos, sólo intereses». Una de las dictaduras más pertinaces de América central fue la de Nicaragua, donde los Somoza y la United Fruit campaban a sus anchas. Pero ahora, a mediados de julio de 1979, el país del Tío Sam creyó oportuno liquidar la dictadura somocista y dejó a su representante sólo ante el peligro de la guerrilla sandinista. De ahí que Anastasio Somoza Debayle, conocido como Tachito, después de presentar la dimisión y hacer entrega del poder a Francisco Urcuyo, se marchase para el dulce exilio de Miami. Tachito Somoza, de 54 años, murió poco después en Asunción (Paraguay), donde le dio cobijo otro dictador, Alfredo Stroessner, gran amigo, también, de los Estados Unidos. Al llegar a Miami, Somoza no fue encarcelado por las autoridades yanquis, quizá porque no tenía en su país armas de «destrucción masiva». Las armas de Tachito eran la represión, la tortura y el robo a mansalva, que hicieron de su país una cárcel.