El abandono por parte del alcalde y de los concejales de su grupo del acto en el que la conselleira de Vivenda iba a explicar del futuro parque empresarial de As Gándaras, tuvo reacciones ayer, tanto del mandatario local como de los portavoces de la oposición. El primero en hablar fue el popular Jaime Castiñeira, que lo calificó de «rabieta infantil». Dijo que el acto había sido para mayor gloria del BNG y que el protocolo «non era o mellor», pero aseguró que en el salón había sitios reservados para todos. Considera que lo verdaderamente importante es que el polígono se construya cuanto antes y que no se retrasen los plazos, incluso permitiendo edificar naves a la vez que el propio parque empresarial. Retó al alcalde a actuar todos unidos en Santiago para defender que a los 16 millones previstos para este año y los 15,5 que van para el próximo se sumen, si bien reconoció que no será fácil. Castiñeira también le recordó al alcalde que fue él quien primero rompió el protocolo en las procesiones, en perjuicio de los portavoces de la oposición. Por su parte, López Orozco dijo que «unha vez máis», desde una consellería del Bloque se convirtió un acto institucional en uno nacionalista, en el que «o comité central, ou como lle chamen», tenía sitio reservado y sus compañeros de corporación, no. Sin citarlo, se refirió a Antón Losada como «o primo de Zumosol». Lage Suárez lamentó el abandono en un acto de tanta importancia. Para el portavoz del BNG, Orozco «non estivo á altura do cargo de alcalde», al que le pidió que aplique la transparencia y presentación pública realizada por Vivenda.