La jugadora peruana confirmó ayer que sufre una hernia discal, que fue tratada en Japón como una contractura
14 dic 2007 . Actualizado a las 02:00 h.Se ha confirmado una de las peores noticias para el Ribeira Sacra, la grave lesión de Luren Baylón, que prácticamente se pierde el resto de la presente temporada. La deportista peruana lamenta la situación, sobre todo por el delicado momento que atraviesa el equipo, sin opciones en la Copa de la Princesa y sin margen de error para el ascenso.
-¿Cuál es el resultado de la resonancia?
-Se han cumplido los peores pronósticos. Padezco una hernia discal, que prácticamente me va apartar el resto de la temporada. Si juego, lo haré el último mes.
-¿Qué tratamiento le van a aplicar a medio plazo?
-En principio, lo que me han prescrito es descanso, pero si ésta me está dañando los nervios de las piernas tendrán que someterme a una intervención quirúrgica. La verdad es que ha sido mala suerte y estoy muy desmoralizada.
-Eso explica en parte su bajo rendimiento en los últimos meses.
-Sí, esa es la verdadera explicación. En mis peores momentos me mandaron descansar 10 días y yo sólo paré dos, forzando al máximo. Llegó un momento en el que no pude más y tuve que parar.
-¿Es verdad que jugó infiltrada ante Cajasur?
-Es verdad que me infiltré aplicando voltarén porque había que ayudar al equipo. Lo que pasa es que pasé una noche muy mala con unos dolores insoportables.
-Usted fue obligada a jugar varios partidos en el mundial de Japón, ¿qué le diagnosticaron?
-Allá jugué tres encuentros, pero ante Brasil me tuve que retirar. La culpa de mis problemas actuales la tuvo la mala rehabilitación en Japón y el pésimo diagnóstico que me dio el cuerpo médico de la organización del mundial, ya que en Perú lo único que llevábamos eran enfermeros. Tuve que estar en silla de ruedas. Me forzaron a competir, ya que me comentaron que sólo se trataba de una contractura, cuando la realidad era bien distinta. Es más, había jugadoras en mejores condiciones que podían hacerlo mejor que yo, pero tuve que jugar con Perú.
-La dolencia se agravó aquí.
-Sí, pero tenía que ayudar al equipo, porque tanto yo como mis compañeras llegamos a Monforte para marcar las diferencias. Arriesgué mucho, y esas son las consecuencias.
-¿Cómo ve el futuro del equipo en la liga?
-No sé que decir, porque me siento muy mal por no poder ayudar a mis compañeras en estos momentos cruciales. Lo siento. Pido perdón a la afición por esto y por el ridículo que hicimos el sábado ante Cajasur. Sentí mucha vergüenza. No abandoné la pista hasta una hora después de que finalizase el encuentro.
-¿Habrá ascenso?
-No tenemos margen de error, pero creo que el equipo saldrá adelante. Veo que están entrenando muy fuerte. Permítame de nuevo disculparme de la afición de Monforte. Me siento muy apenada y avergonzada.