El trabajador rumano Vasile Budin, que el pasado viernes murió en su primer día de trabajo como desbrozador en un eucaliptal de la parroquia de O Cereixal, en Becerreá, recibió una descarga de 20.000 voltios. Así lo explicaron ayer algunos técnicos que acudieron al lugar en el momento del accidente.
Este accidente laboral, el segundo grave que se produce en el municipio de Becerreá desde principios de año, fue objeto de análisis ayer en la reunión de la comisión de coordinación en materia de seguridad y salud laboral entre la fiscalía, la inspección de Trabajo y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. El delegado provincial de la Consellería de Traballo, Miguel Vázquez Calvo, dijo que la comisión estaba investigando la muerte de Vasile Budin, de 36 años. Contó que la línea de alta tensión pertenece a la empresa Unión Fenosa y que el operario era empleado de una empresa que subcontrató los trabajos de la limpieza forestal a otra firma que, al mismo tiempo, realiza labores de mantenimiento para la eléctrica.
La investigación abierta, según Vázquez Calvo, trata de determinar si se produjo algún tipo de negligencia por parte del empresario, para tramitar el asunto por la vía judicial, en caso de que se aprecien indicios de delito.
El accidente de Becerreá no motiva que la comisión ponga en marcha un mecanismo especial. Simplemente se activan los protocolos habituales en este caso y que pasan por la intervención de la fiscalía y la policía.
Acciones judiciales
Miembros de la comunidad rumana de Becerreá se mostraron dispuestos a colaborar con el hermano y otros familiares de la víctima para que éstos pudieran entablar posibles acciones judiciales que consideran vitales para que la humilde familia de Vasile pueda obtener una indemnización por su muerte. Es más, no descartaron la posibilidad de que apoyasen la tramitación de una pensión de viudedad para la esposa, que se quedó al cargo de dos hijos menores y en unas condiciones de subsistencia difíciles.
Vasile Budin, a pesar de que no hacía mucho que había llegado de Rumanía, tenía la documentación en regla. Vivía con su hermano en un piso en Becerreá.