El endeudamiento previsto para el próximo ejercicio y las partidas dedicadas a inversiones y a gastos corrientes concentraron la mayor atención durante el debate de los presupuestos de la Diputación para el 2010 que tuvo lugar en el pleno durante dos horas y media de la tarde de ayer. Como era previsible, las cuentas fueron aprobadas con el voto a favor de socialistas y nacionalistas, haciéndolo en contra los diez diputados provinciales del PP y con la abstención del chantadino Manuel Lorenzo Varela, en el grupo mixto tras abandonar el de los populares.
El presidente, José Ramón Gómez Besteiro, que se hizo cargo de la defensa de las partidas presupuestarias, reiteró lo ya anunciado cuando los presentó la pasada semana. Incidió en el calificativo de anticíclicos por experimentar un aumento de los consolidados, que incluyen los del Inludes y de la Sociedade Urbanística Provincial, en un momento de recesión económica, y los vinculó con la entrada en vigor del plan estratégico.
Destacó tres objetivos básicos, que son el incremento de la cooperación con los concellos, el fortalecimiento del sector agropecuario y potenciar el turismo sostenible, aprovechando el tirón del Xacobeo. Besteiro aseguró que a la hora de elaborarlos supieron jugar con las tres piezas, dado que aunque el específico de la Diputación disminuye en un 3,2%, el de Suplusa se incrementa en un 37. Aún teniendo en cuenta que se reducen en 20 millones las transferencias estatales, anunció que mantendrán el nivel inversor recurriendo al endeudamiento, que en la Diputación pasará de 8 millones a 25 para poder dedicar a inversiones un total de 43,5 millones.
En su primera intervención, el presidente de la institución se refirió a algunas de las principales partidas, al destino que tendrá parte del dinero y a la reducción de otras por rematar los programas, como los bomberos o el pago del canon. Mencionó el medio millón destinado al Plan Urban de Lugo; 1,2 millones para la promoción del empleo o los 400.000 euros para la agencia de la energía. Los gastos corrientes se redujeron el año pasado en un 3% y los de personal aumentan este año el 0,3, si bien los cargos políticos seguirán con la asignación congelada.
Una realidad distinta
El portavoz del PP, José Manuel Barreiro, dijo que el panorama ofrecido por Gómez Besteiro es muy distinto de la realidad. También señaló tres características básicas de los presupuestos, pero dispares de las del presidente. Según Barreiro, lo más significativo es que se multiplica por tres la deuda, «que pode ser positivo ou negativo segundo o uso que se faga»; la inversión en la Diputación se reduce en un 20% y en los presupuestos consolidados, el 6, y en tercer lugar destacó que el gasto corriente se incrementa en un 12%.
Barreiro criticó la cuantía de partidas destinadas a publicidad, protocolo y a gastos no consignados y, citando un informe de la interventora, dijo que el nivel de ejecución de los aprobados el año pasado oscila entre el 46% y el 10,21. Anunció que dentro de un año se volverá a repetir la situación y no se cumplirá con la finalidad de estabilidad presupuestaria, concluyendo que el presupuesto del 2010 hipoteca el futuro de la Diputación.
Lectura sesgada
Gómez Besteiro acusó al portavoz de la oposición de hacer una lectura sesgada del informe, en el que se atribuye el desequilibrio a la reducción de las transferencias del Estado. Dijo que el endeudamiento es una opción política y criticó que el PP cuestione en Madrid y en la Diputación lo que practica en la Xunta. Incidió en que la reducción global es del 3,5% y en que a través del gasto corriente también se activa el mercado. Puso ejemplos de eliminación de gastos superfluos como la devolución de coches alquilados que no se usaban, la supresión de dietas en la Fundación de Tor y de pagos de la Fundación TIC a una productora para celebrar conciertos de David Civera. Por su parte, Suplusa también recuperará parte de lo invertido.
José Manuel Barreiro pidió explicacions sobre el destino del dinero de la deuda y afirmó que el actual equipo había recibido una herencia de solvencia económica que ahora está siendo derrochada. Dijo no entender por qué con ese endeudamiento se rebajan las inversiones en un 20% en la Diputación y en el 5% en los consolidados.
Besteiro replicó afirmando que la herencia recibida fueron la deuda del canon, de la red de bomberos, las transferencias sin hacer y otros compromisos pendientes que suman 65 millones de euros acumulados en los 25 años de gobierno del PP, partido al que acusó de no presentar alternativas para los más de 143 millones disponibles.