Buscan en el Sil a una mujer que se precipitó por un puente de 25 metros

Carlos Cortés
Carlos Cortés QUIROGA/LA VOZ.

LEMOS

25 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Buceadores de la Guardia Civil y personal de los grupos municipales de intervención rápida buscan en el Sil el cuerpo de una mujer que se precipitó al agua desde el puente de la N-120 en Rairos, entre los municipios de Quiroga y Ribas do Sil. El suceso ocurrió el martes por la noche, después de que, según las fuentes consultadas, Anabel O.???G. llamase por teléfono a su pareja para anunciarle que se iba a tirar al río.

La víctima, de algo más de 30 años, había nacido en Barcelona pero llevaba unos meses establecida en Quiroga. Vivía con su pareja y los hijos de este en una casa del barrio de O???????Nocedo, a unos setecientos metros en línea recta del puente de Rairos. Según las versiones recogidas ayer, Anabel O.????G. llamó a su compañero sentimental para avisarlo de que estaba en el puente y se iba a tirar. Al parecer, la mujer podría estar pasando por una depresión.

El hombre cogió su coche y se presentó en el lugar enseguida, pero en un primer momento no la vio. Poco después de cruzar el puente, recibió en su móvil una segunda llamada en la que la mujer insistía en que se iba a tirar. Siempre según esta versión, dio la vuelta con el coche y llegó justo a tiempo de ver cómo ella se arrojaba al río desde el borde del viaducto, que mide unos 25 metros de altura.

Voces en el agua

El hombre detuvo su coche y se asomó al borde del puente, pero ya no pudo verla. Él mismo avisó a los servicios de emergencia. Los primeros en llegar fueron los dos integrantes de una patrulla de la Guardia Civil. Al bajar a la orilla, los agentes creyeron oír voces de auxilio de una mujer en el agua, aunque no llegaron a ver a nadie. Inmediatamente se puso en marcha un dispositivo de búsqueda con los dos guardias y el sargento de Quiroga, personal de una ambulancia y todos los operarios del grupo municipal de intervención rápida (Grumir) de Quiroga, ayudados por voluntarios de Protección Civil, incluido uno con material de buceo llegado de Sarria, que dada la falta de luz no pudo meterse en el agua.

Los participantes en el rastreo se dividieron en dos grupos. Mientras unos revisaban una orilla en una lancha cedida por un particular, los otros recorrían a pie el lado contrario, con la luz de los focos de los dos camiones de bomberos del Ayuntamiento de Quiroga.

A las tres y media suspendieron la búsqueda, que se reanudó cinco horas más tarde, reforzada por el personal de dos brigadas de obras del Ayuntamiento quirogués. A última hora de la mañana se incorporaron al rastreo especialistas del grupo de buceo de la Guardia Civil que tiene su base en A Coruña. La búsqueda siguió hasta las seis de la tarde, cuando la falta de luz obligó a parar.