El dueño tiene hasta cuatro hipótesis sobre los seis incendios

La Voz

LEMOS

13 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

José Marcos Grandío Ascariz, el responsable del Eros, parece que ofreció a los investigadores hasta cuatro hipótesis diferentes sobre los seis incendios que afectaron al club de Garabolos desde el verano de 2010 hasta marzo de este año. Aunque sospecha que el primer incendio fue fortuito, el siguiente dijo que pudo ser por culpa de los okupas a los que les cayó una colilla en el colchón de una de las habitaciones. El tercero también lo atribuyó, al parecer, a los ocupantes de la instalación que, asustados por lo ocurrido en la primera ocasión, trataron de borrar pruebas.

José Marcos también hizo referencia a sus posibles enemigos. En este sentido parece que les recordó a los investigadores que ya había tenido un incendio años antes. Lo atribuyó a dos personas que, al parecer, le tenían manía porque las había desalojado del establecimiento en algunas ocasiones.

En cuanto al tercer y cuarto fuegos, los atribuyó a su competencia con la finalidad de que el Eros no pudiera volver a funcionar con lo que los otros burdeles tendrían más clientes.

El dueño del club de Garabolos también hizo referencia a cuestiones de tipo urbanístico. Según él, justo al lado del inmueble quemado una promotora compró otra propiedad que estaría interesada en adquirir algunas más para poder construir.

Los investigadores consideran que quienes actuaban como propietarios y regentes del establecimiento eran Marcos Grandío y su pareja Karen Lorena Fernández Osorio. El negocio lo regentarían a través de la sociedad Eros Muralla S.L. de la que Grandío sería administrador único. Su pareja figuraba como administradora de otra sociedad a nombre de Marcos.