La nave de la empresa de Enrique López e Hijos, situada en las proximidades del cruce de la N-120 en Monforte, sufrió en la madrugada del jueves al viernes el tercer robo en diez días. En todos los casos, los ladrones actuaron de noche y se llevaron gasóleo de los tanques de los camiones allí estacionados. En la última incursión apenas se llevaron treinta litros, pero en alguna de las anteriores llegaron a sacar más de trescientos.
Los robos siempre siguen el mismo guion. Los ladrones acceden al interior de la nave por la parte trasera, que da a la pista del canal, cortan la malla metálica que sirve de cierre, revientan el tapón del depósito de los camiones y se llevan el gasoil que encuentran, presumiblemente en bidones.
Esta empresa guarda en su almacén todo tipo de materiales, pero los ladrones solo parecen interesados en el combustible.
Agentes de la policía judicial recogieron en el lugar rastros que pueden ayudar a identificar a los responsables, pero lo cierto es que hasta ahora en la empresa no tienen constancia de que haya habido ninguna detención. Los propietarios estudian la posibilidad de instalar cámaras de vigilancia en sus instalaciones.