La Feira Medieval atrajo a miles de visitantes al casco histórico
08 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Las condiciones meteorológicas le han jugado unas cuantas malas pasadas a la Feira Medieval de Monforte en sus diez años de existencia. El tiempo tampoco parecía mostrarse muy favorable ayer por la mañana, pero eso no impidió que la ciudad recibiese a un gran número de visitantes. De ello dieron testimonio los largos atascos que se vieron en la avenida de Galicia, la calles de Chantada y Hortas y la carretera de Ourense, así como los dificultades que hubo que sortear para hallar aparcamiento en el centro urbano.
Aunque el día se mostró al principio bastante nublado y más bien frío y desapacible, los chubascos respetaron la jornada festiva evitando hacer acto de presencia y el cielo se despejó bastante por la tarde. Vecinos y visitantes pudieron pasearse sin problemas por el recinto, que este año fue más amplio que en años anteriores. También fue mayor el número de puestos en los que se ofrecieron productos artesanales de todo tipo, además de comida y bebida. En total se instalaron 66, diecisiete más que el año pasado. La feria se extendió también por la calle Pescaderías, dentro de los muros de la fortaleza de San Vicente, una zona que solo se había aprovechado en la tercera edición del festejo. En esta ocasión incluso se instaló un pequeño bar al pie del torreón de Santo Domingo, rehabilitado hace ahora cuatro años.
El principal centro de atención, no obstante, volvió a ser la plaza de España, donde se llevaron a cabo por la mañana y por la tarde las populares exhibiciones de cetrería que constituyen tradicionalmente uno de los platos fuertes de la feria. Justo al lado se alzó un cadalso donde un verdugo se ofrecía a «decapitar» a golpe de hacha a los visitantes que quisiesen fotografiarse en ese trance. En el atrio de la iglesia de Santo Domingo, mientras tanto, se pudo practicar el tiro con arco. En este y en otros rincones del casco histórico se sucedieron a lo largo del día las actuaciones de juglares y de grupos de animación callejera.
Concurso de trajes
Como es habitual en la feria, muchos vecinos contribuyeron a la ambientación pasando el día vestidos con atuendos medievales. El Ayuntamiento estimuló este año esta tradición convocando un concurso de trajes en el que fueron premiados el grupo Bufones de Marta Vázquez y el grupo Fornelas de A Pobra do Brollón (en la categoría de grupos de adultos), Ángela Mariño, Sofía Vázquez, Paula Fernández, Alberto Rodríguez (en adultos por parejas), Rocío Rodríguez, Rosa Mariño (en adultos individual), Noa Díaz y Juan Pablo Echeverri (en infantil).