El desvío por la vieja carretera N-536 para pasar desde Valdeorras al Bierzo leonés podría volver a ser, esta misma semana, lo que ha sido en las últimas décadas, una alternativa solo para los que no quieran usar la N-120 El Ministerio de Fomento baraja abrir la vía al tráfico antes del viernes, aunque la fecha no estaba oficialmente confirmada ayer.
«Se baraja la posibilidad de hacerlo, pero no hay nada cerrado todavía», explicaban desde Madrid. Desde la subdelegación del Gobierno en Ourense, la respuesta era parecida. «Es algo inminente, pero todavía no hay una fecha marcada», decían. Lo que sí está claro es que será antes de las vacaciones de Navidad, fecha que se había señalado desde el Ministerio de Fomento para dar por finalizadas las obras.
La posibilidad de reabrir la carretera llega después de que en los últimos días se intensificaran los rumores de que la infraestructura estaría operativa de nuevo de manera inminente. Y así podría ser.
Sin información
Si lo será esta semana, todavía no lo sabe el alcalde de O Barco, Alfredo García, ni su homólogo en Ponferrada, Carlos López Riesco, según confesaba el primero. «Esta misma mañana [por ayer] hemos estado hablando y no sabía nada al respecto, como yo tampoco», señalaba García.
La N-120 lleva cerrada al tráfico desde el pasado 27 de septiembre, después de que se detectasen grietas en la pérgola que entrada al túnel de La Barosa. Según los estudios de los técnicos, la infraestructura amenazaba derrumbe.
Tareas de refuerzo
Tras un cierre inicial por un mes, en el que se llevaron a cabo los primeros trabajos, Fomento anunció (en una reunión con alcaldes y empresarios en Carucedo) que el cierre se prolongaría hasta Navidad. En este tiempo se reforzaron los arcos por la parte posterior y se demolió la parte dañada, que fue reconstruida mediante encofrado, barras de unión y hormigonado.