Clientes de toda España piden décimos al despacho de la Estación
09 ene 2014 . Actualizado a las 06:59 h.La fiebre del gordo se ha apoderado de Monforte. En especial de los bancos, ansiosos de sacar tajada de los 120 millones de euros que cayeron en la zona. Los rumores se disparan y muchas llamadas ofreciendo contrapartidas por los depósitos se dirigen a vecinos que no tienen ninguna papeleta del 76254, agraciado con el primer premio del último sorteo del Niño. «A mí no me tocó nada, pero ya me llamaron del banco. No sé de donde lo sacaron», señala Roberto Eireos, de la asociación de pubs de Duquesa de Alba.
Uno de los premiados de la lotería, el ex alcalde de A Pobra do Brollón, poseedor de un décimo del gordo del Niño, recibió desde el sorteo ofertas de al menos cinco entidades. «De dúas chamáronme e doutras tres polo menos viñeron visitarme. Todos os que temos algo da lotería andamos igual, nos bancos hai un despregue tremendo», dice Casanova.
Las oficinas bancarias reforzaron plantilla y desde el día de Reyes abren también en horario de tarde. El décimo de los cuarenta millones de euros es, lógicamente, el más codiciado. Pero por ahora todos son especulaciones sobre la identidad de su poseedor. En un primer momento, corrió el rumor de que había recaído en un joven del barrio de A Florida. Tras conocerse que había sido vendido en el bar La Bodeguilla, situado en el Campo de San Antonio, las cábalas apuntaron en otra dirección. Se habló de una mujer, de nacionalidad dominicana, que reside en el barrio de Santa Clara, y también de un profesor jubilado del Daviña Rey.
Todos niegan, sin embargo, tener en su poder el décimo que vale un tercio de los 120 millones de euros que dejó en Monforte y Sober el último sorteo del Niño. «Un décimo do gordo son cartos, pero non sacan de traballar. Os corenta millóns si cambian a vida. Se tivese o premio especial, tampouco o diría», comenta uno de los agraciados.
Bastantes huecos
Cada décimo del 76254 vale 160.000 euros, una vez descontado el porcentaje que se lleva Hacienda. No es para entrar en la lista Forbes de millonarios, pero dan para tapar bastantes huecos. «Isto vaise ter que notar nos negocios. Tardará algún tempo, pero o diñeiro acabará movéndose. Non todo vai ser pagar préstamos e hipotecas», dice un comerciante monfortino. De momento, el gordo se deja notar en la actividad de bancos y concesionarios de automóviles fundamentalmente. También repercute, como es lógico, en la actividad de la administración que repartió el primer premio, a la que comienzan a dirigirse clientes de toda España en busca de décimos. Monforte, por lo que parece, toma el relevo de Sort.