
San Cristovo de Lóuzara posee un rico patrimonio natural e histórico
02 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El valle del Lóuzara, en el municipio de Samos, es considerado como una prolongación de la sierra de O Courel desde el punto de vista geológico, biológico y cultural. Dentro de este territorio, la parroquia de San Cristovo de Lóuzara, en el municipio de Samos, ofrece un especial interés por su riqueza paisajística y por su peculiar importancia histórica.
Para conocer algunos de los aspectos más interesantes del patrimonio de la zona se puede empezar el recorrido en la parte alta de la parroquia, concretamente en la localidad de Airapadrón, al lado de la casa de turismo rural del mismo nombre. A la derecha de la vivienda parte un vial que recorre los demás núcleos.
La primera parada será en el kilómetro 2,9, a la altura de una cantera de piedra caliza abandonada. Como ocurre en buena parte de la sierra de O Courel, en el valle del Lóuzara abundan los terrenos calizos, lo que permite la existencia de importantes cavidades subterráneas.Al lado de la cantera y por encima de la carretera se encuentra la Cova da Moura, fuente de numerosas leyendas que aún siguen contando con diferentes versiones los vecinos del cercano pueblo de Outonín.
Esta localidad se encuentra unos seiscientos más adelante por la misma carretera y destaca por su arquitectura tradicional, en la que la piedra caliza es el elemento básico utilizado en la construcción. De la parte baja de la aldea parte un camino conocido por Carreiro da Pena, que hace varias décadas era la única vía de comunicación con Outonín de Abaixo, Frexulfe y Quintá, pasando por las llamativas y conocidas cuevas de Quintá. Un vecino de Outonín señala que por ese camino se llevaba habitualmente el ganado hacia los prados que estaban por debajo del pueblo y que también se tomaba para ir as las dos cantinas que había en la aldea de Quintá. Los utilizaban además los vecinos de Frexulfe y Quintá para ir a oír misa en la iglesia parroquial de San Cristovo de Lóuzara.
Hacia la iglesia
Reanudamos el recorrido y a unos doscientos metros de la localidad, en un camino que sale a la izquierda de la carretera, nos encontramos con la Fonte de Escairos, una fuente con lavadero cuyas aguas siempre fueron muy apreciadas por los vecinos de Outonín.
A la altura del kilómetro 4,3, del recorrido arranca a la izquierda de la carretera otro vial que lleva la localidad de San Cristovo de Lóuzara, que se encuentra a una distancia aproximada de cuatrocientos metros. Aquí hay que destacar la iglesia de estilo barroco, con planta rectangular compuesta de tres naves y separadas entre sí por un arco de medio punto. En la parte frontal se eleva una torre formada por tres cuerpos y sendos arcos también de medio punto. En su interior alberga un retablo renacentista del siglo XVI y un conjunto de pinturas murales que representa nvarias escenas con santos benedictinos.