Lleva 23 años de baja, pero el Ayuntamiento insiste en cobrar este trimestre
09 dic 2014 . Actualizado a las 09:26 h.Era un Chrysler 150-S con una de las viejas matrículas de Lugo acabada en D y lleva veintitrés años desguazado, pero el Ayuntamiento de Monforte quiere cobrar por él un trimestre del impuesto de vehículos al que fue su último dueño. Y todo porque el hombre trató de solucionar una incongruencia administrativa ante la Dirección General de Tráfico. El afectado no quiere pagar bajo ningún concepto.
El lío empezó a fraguarse en 1991, cuando el coche ya llevaba catorce años rodando y empezó a fallar gravemente. El padre de Ramón Rodríguez se lo había regalado un poco antes, aunque legalmente seguía siendo el propietario. En vista de que aquel viejo Chrysler ya no iba a dar mucho más de sí, decidieron vendérselo a un concesionario local a cambio de un descuento en la compra de otro coche. Unos meses después. Ramón Rodríguez pasó por el concesionario para hacerle la primera revisión a su nuevo coche y le enseñaron lo que quedaba del anterior. Ya lo habían dado de baja y en el concesionario solo habían salvado algunas piezas antes de llevarlo al desguace.
Ningún recibo más
El Ayuntamiento no volvió a pasarle ningún recibo del impuesto de vehículos y Ramón no se acordó más del coche hasta el pasado mes de enero, cuando acompañó a un amigo a la jefatura provincial de Tráfico de Pontevedra para ayudarle a dar de baja un coche que había llevado a desguazar hace treinta años, pero seguía figurando a su nombre. Le picó la curiosidad y preguntó por el Chrysler. Fue cuando averiguó que, en teoría y para la DGT, aquel vehículo seguía existiendo. Se ve que el concesionario lo había dado de baja en el Ayuntamiento, pero no en Tráfico. «En la jefatura me dijeron que estaban haciendo una campaña para evitar un colapso negativo de vehículos que no existían y me pidieron que firmase un escrito explicando lo que había pasado», cuenta el afectado.
Pero el certificado de defunción del Chrysler en Tráfico llegó al Ayuntamiento como un alta temporal del vehículo, así que el servicio de recaudación puso en marcha la maquinaria de cobro y envió el recibo correspondiente. El afectado hizo acopio de documentación y presentó un recurso en el Ayuntamiento. Confiaba que todo quedase en un enredo burocrático. Pero no. La respuesta municipal se demoró varios meses, pero llegó. La junta de gobierno del Ayuntamiento de Monforte decidió en noviembre rechazar su recurso. Tiene que pagar el recibo del impuesto de vehículos por el último bimestre del 2014, que suma 43.92 euros. Por un coche que hoy tendría casi 38 años. Si no hubiese sido desguazado hace veintitrés.
"Cuando fui a Tráfico a contarlo y a pedir explicaciones -dice Ramón Rodríguez- me dijeron que eso era imposible, que el Ayuntamiento no puede cobrar por un vehículo dado de baja». De hecho, al amigo al que había acompañado aquella vez su Ayuntamiento no ha pretendido cobrarle nada. Claro que él vive en Pontevedra, y no en Monforte. «Al parecer, por esto solo cobran en Monforte», se queja Ramón Rodríguez. Si el Ayuntamiento sigue en sus trece, el afectado se quejará al Valedor do Pobo y no descarta emprender acciones legales. «Lo que quiero es que esto que me ha pasado a mí no siga pasando», afirma.